Quince

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"Si mi alma es eterna, ten certeza que siempre te amare".

El día llegó, y para la desgracia de los futuros esposos; ninguno de los dos fue despertados amablemente. Simplemente fueron arrancados de sus camas por sus correspondientes familias.

Remus se fue a quedar en la casa de sus padres donde los Merodeadores fueron los encargados de hacer un largo y hermoso discurso expresando que se condenaría para siempre con una de las mejores personas. Todo esto rodeado de expresiones dolorosas por parte de Sirius quien parecía que le robarian a su hijo.

Por otro lado, Aura fue despertada por su madre y Lily quienes ya insistieron en que se vaya a bañar para que el pelo quede en perfecto estado y así lo hizo mientras escuchaba la charla que tenía Lily y Andrew sobre si le quedaría mejor un tocado de flores o una pequeña corona dorada.

— El tocado de flores —hablo mientras salía del baño con una bata alrededor de su cuerpo.— Queda más delicado con el peinado.

Una sonrisa apareció en el rostro de Andrew quien defendía esa idea. Invitando a su amiga a que se siente en su antiguo tocador y empieze a preparar el peinado que habían escogido con varios días de anticipación.

Era un rodete que sostenía una parte de su cabello, el resto de este caería libre sobre los hombros de la muchacha. No era algo extravagante, pero sería cómodo si su amigo lo realizaba de la manera adecuada.

(...)

La boda se celebraría al amanecer y para buena o mala suerte, el día había pasado tan rápido que actualmente el sol poco a poco se estaba ocultando.

Aura miraba con leve nerviosismo por la ventana de su antiguo cuarto hacia la pequeña ceremonia que habían hecho su madre y Hope. Recordandose constantemente de respirar profundo para no entrar en pánico.

Ya tenía puesto su vestido que caía tranquilamente contra el piso (claramente limpio) teniendo leves hondas con cada movimiento que hacía la chica. Y esos era mucho.

Cada minuto que podía, practicaba la caminata con tacones; se miraba en el espejo para comprobar que todo estaba en orden; se sacaba y ponía los zapatos.
Ya no sabía que hacer hasta que Sombra entró tranquilo por la puerta y fue hasta ella frotándose contra el vestido.

— ¿También estas emocionado? —pregunto con un suspiro para depues agacharse y acariciar al animal que estuvo junto a ella desde el inicio de su aventura.

Un maullido salió de este mientras se paraba en sus patas traseras y apoyaba las delanteras sobre el brazo de su ama. Lo había hecho tan delicadamente que parecía que no quería arruinar el vestido.

— Gracias cariño —murmuró mientras volvía a acariciar a su gato, manteniendo la miraba fija en sus ojos ambarinos.— Espero verte cerca de la ceremonia.

Una risa vino de la puerta haciendo que ella levante su mirada hasta esta.

— Y espero que solo sea por nervios el porque hablas con el gato —hablo Jacob Puor mientras caminaba hacia su hija y la ayudaba a levantarse. Tomándose un segundo para mirar la hermosa mujer que se volvió su amada hijita.— Parece que fue ayer cuando entraste a Hogwarts.

Aura sintió como su corazón se estrujo al ver la mirada amorosa que le daba su padre. Y si esto seguía así, ella sería un mar de lágrimas.

— Hasta parece que fue hace una semana cuando dijiste que odiarias a cualquier hombre... y mírate ahora —. Paso su mano por la mejilla de su hija— Una hermosa mujer que está apunto de unir su vida con él hombre de su vida.

Destinos - Remus J. LupinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora