Nueve

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"Amanecerá, y lo volveremos a intentar"

—???

Nunca supo cómo no escucho a los truenos o a la lluvia, pero de un momento a otro se despertó de su sueño gracias a un fuerte ruido producido por Sombra quien estaba totalmente mojada y sentada sobre su estómago.

Y debido a los ruidos que llegaban a su cuarto supo que había una tormenta eléctrica lo que significaba que los Merodeadores se volverían animagos sí todo salía bien.

No tenía tiempo para cambiarse el pijama o peinarse así que simplemente optó por ponerse una bata y acomodar su pelo lo mejor que podía en una coleta baja, aunque sabía que esta estaría totalmente estropeada por la creciente humedad.

Rápidamente se puso sus pantuflas y tomo su varita para después salir corriendo hacia su sala común donde por suerte solo había un estudiante y este parecía totalmente dormido entre sus libros de Estudios Muggles.

Así que no fue un gran problema cuando ella pasó corriendo por la sala seguida de cerca por Sombra. Y una vez afuera, miro a ambos lados del pasillo, y salió corriendo hasta la buhonera donde sabia que tres de los Merodeadores estaban por tomar su poción.

— ¡Aura apúrate! —la voz de Remus llegó a esta mientras una figura alta se acercaba a esta por el camino que había entre la escuela y la buhonera.— Los chicos están decidiendo quién la va a tomar primero —murmuró mientras veía la figura mojada de la chica.

Cuando Remus llego hasta ella, Aura se percato que el chico estaba totalmente seco, un contraste muy grande al clima totalmente lluvioso que apenas permitía ver el Bosque Prohibido. Se acordó muy tarde que había un hechizo para crear un paraguas mágico que repele el agua.

Remus no tardo mucho en traer a la joven debajo del paraguas mágico junto a él, dejando que un brazo alrededor de su cuerpo al notar que temblaba levemente.

— ¿Sombra te despertó? —pregunto mientras pasaba su mano por el brazo de la rubia en un intento de calentarla.

— Si —respondió resistiendo a los impulsos de recostarse contra el costado de Remus, no quería que el también se moje por culpa de su ropa.— Estaba totalmente mojada cuando golpeó contra mi cama.

Una sonrisa apareció en el rostro de Remus al ver como la gata caminaba entre sus piernas en un intento de no mojarse.

— Gata inteligente... ¿o era gato?

— No lo sé —respondió, notando varias figuras en la parte alta del lugar.— En casa lo llamamos tanto como ella como el, eso depende la situación.

Una vez en la buhonera Remus deshizo el hechizo mientras Aura y Sombra subían las escaleras, para después seguirlas. Notando como el cabello rubio de la chica tomaba un color parecido al suyo al estar mojando.

No sabia porque, pero eso le agradó levemente.

Una vez en la parte de arriba, los dos chicos fueron recibidos por tres adolescentes jugando a un piedra, papel o tijeras que ninguno ganaría. Y solo se dieron cuenta de la llegada de ellos cuando Remus se aclaro la garganta.

— Ey Aura ¿pero que te paso? Estas toda mojada —hablo con una sonrisa maliciosa Sirius mientras se acercaba a su amiga y la abrazaba, sin importar que estaba fría y mojada.— Diablos Remus no sabia que la podías dejar así de mojada en tan poco tiempo... —. No pudo seguir hablando debido a que Aura le golpeó firmemente en la espalda.

— Ahora por eso me atrevo a decir que tomes tu primero la poción —. Declaro con una leve sonrisa mientras Sirius se apartaba con una falsa indignación.

Destinos - Remus J. LupinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora