Destinos - Remus J. Lupin

Uno

Elige bien las personas que van a están cerca.
De eso depende tu paz o guerra.

- Rafael Cabaliere.

Seria una mentira si Aura Puor dijera que no estaba nerviosa cuando caminaba por la estación King Cross junto a sus padres a la corta edad de once años.

La joven niña de cabello rubio se aferraba al brazo de su madre Adiane , quien le explicaba tranquila como fueron sus años en Hogwarts hasta la fecha en donde conoció a su padre Jacob, el cual acotaba cada tanto, concentrado en arrastraba el carrito con todas las pertenencias de su hija.

Se podría decir que la pequeña familia estaba muy nerviosa por dar el gran paso de tener a su hija todos los días del año a solo tener a su hija en vacaciones de invierno y verano (aunque no lo demostraran), les costaba mucho aceptar la idea de dejar a su única hija fuera de casa por tanto tiempo.

También sería una mentira sí Aura no estuviera a punto de llorar silenciosamente cuando escucho el silbato del tren para anunciar su partida.

Ella le había dado un gran abrazo a sus padres cuando escucho el silbato, utilizando mucho de ella al momento de separarse lentamente, tomar su baúl y retirarse por completo hacia el tren, donde para su sorpresa una niña de cabello pelirrojo la esperaba.

La conocía, no como amigas, pero la conocía.

Era Lily Evans, la hija más joven del matrimonio vecino de la familia, todo esto gracias a que Adiane convenció a su esposo de vivir en el vecindario donde se había criado (ella era nacida de Muggles a diferencia de su padre que era sangre pura).

— Déjame ayudarte —dijo Lily mientras miraba a Aura, la cual tenía un leve sonrojo ante repentina ayuda.— ¿Eres Aura verdad? La niña que vive al frente de casa.

La pregunta salió fluida una vez que tenían el baúl en el tren, notando como un chico de cabello oscuro las miraba antes de ayudar a su amiga con el transportador del gato, donde estaba Sombra, un gato blanco y gris. Era Severus Snape, también del vecindario.

— Si —respondió mientras seguía a Lily quien parecía estar decidida a llevarla hasta su vagón.— ¿Ustedes son Lily y Severus no?

Ambos jóvenes asintieron, dejando que una gran y pequeña sonrisa aparezca en sus respectivos rostros.

Seguiría siendo una mentira sí Aura no estuvo nerviosa cuando un grupo de cuatro chicos irrumpió en el vagón, provocando una fea discusión en el espacio pequeño que terminó cuando ambas chicas elevaron la voz para que se vallan.

— Nosotros llegamos primero, así que ustedes no son nadie para venir hasta aquí y arruinar nuestra paz—. Culmino la pelirroja mientras se levantaba y se cruzaba de brazos.

— Además es un poco estúpido de su parte tratar mal a alguien por la casa en donde le gustaría quedar —Aura hablo en un tono bajo, casi tímido, como si temiera de que los cuatro se levantaran contra ella.

Un leve suspiro salió del chico de hijos grises antes de volverse hacia Aura.

— Soy Sirius Black, el de lentes es James Potter, el más alto Remus Lupin y el bajito Peter Pettigrew. Sabemos el nombre de Evans y Snape pero no el tuyo.

Aura deseo desvanecerse en el momento en el que todos pusieron sus ojos sobre ella. Era hija única, estaba acostumbrada a la atención máxima de sus padres, pero nunca la obtuvo de niños de su edad, hasta Sombra pareció notarlo cuando salió de su transportador y fue hasta su regazo.

— Aura Puor...

Y por último, también mentiría si dijera que estaba nerviosa al saber que no quedaría en las casas a las que fueron Lily y Severus.

Gryffindor y Slytherin respectivamente, ella no contenía ninguna cualidad de esas casa, y el sombrero estuvo de acuerdo con eso.

Una pequeña voz había llegado a su oído.

Veamos que hay aquí...

¡Un Puor! Hace mucho que no veía un Puor por aquí, si mal no recuerdo tu padre fue hijo único al igual que tu.

"Si señor"

Pero volvamos al caso ¿En qué casa te pondré a ti?

Slytherin... no, al igual que tu padre y abuelo no tienes esas cualidades... mejor dicho, las tienes pero no las aprecias.

Gryffindor al igual que tu padre... no, eres valiente y leal pero no, hay características de otras casas más fuertes.

Hufflepuff y Ravenclaw... estas casas tienen mucho peso en ti. Podrías ser un Ravenclaw como tú madre la cual fue una buena decisión...

Habían pasado casi cuatro minutos desde que el sombrero lo colocaron en su cabeza, haciendo que un gran silencio inunde el lugar.

¡Ya se!

— ¡Hufflepuff!

El sombrero fue sacado de su cabeza revelando un fuerte aplauso por parte de la mesa de los tejones, acompañada de un rápido aplaudir de Lily en la mesa de los leones.

Por un momento pensó que ella no encajaría ahí, pero todo cambió cuando noto que varias personas se le acercaban para hablar cuando se sentó. Cada uno hablando de temas diferentes pero igual de interesantes, logrando que cada miembro de la mesa se sienta a gusto.

Desde ese momento sabía que el destino o el sombrero, la había puesto en su casa indicada.