Destinos - Remus J. Lupin

Cinco

"Sorpresas bonitas llegan en camino".

El otoño se acercaba y con ello las temperaturas poco a poco descendían, obligando que la pareja utilice ropa más abrigada. Un contraste total a las camisas y vestidos que solían usar en el cálido verano.

Aura se encontraba en la puerta de su casa, sacando de su perchero un saco abrigado para cubrirse a ella misma y a su estómago que ahora tenía un buen tamaño.

El saco era nuevo, puesto que el anterior que tenía nisiquiera podía cerrarse por completamente.

Un suspiro de cansancio salió de ella cuando finalmente pasó sus brazos  por las mangas.

— Dejame ayudarte —hablo Remus mientras aparecía detrás de ella y se colocaba enfrente para abrochar los botones del saco.

Aura le sonrió agradecida, para después estirar sus manos y tomar el rostro de Remus antes de acercarlo y besarlo dulcemente.

El antiguo Gryffindor sonrio contra los labios de su esposa, mientras colocaba amablemente una mano en el abdomen crecido de ella. Cada día se maravillada más con lo grande que esta el estómago de Aura; y le sorprende más saber que dentro de unos meses esté crecería un poco más.

— Hoy vamos a saber si es un él o ella —hablo Aura con una sonrisa mientras daba un mini saltito en su lugar.

Remus le dio la mejores de sus sonrisas a su mujer antes de colocarse su saco y estirar su brazo para que ella pase el suyo.

Luego de eso empezaron una tranquila caminata hasta uno de los hospitales que tenía el pueblo, no estaba muy lejos para la fortuna de la pareja, así que se dieron el gusto de camiar por el lugar.

Actualmente salían muy poco porque tenían miedo de ser identificados por algún Mortifago. Se podrían defender tranquilamente, pero no querían correr el riesgo de perder al bebé por medio de magia oscura (eso también podría hacer que Aura pierda la vida).

Una vez llegaron al hospital, Aura se fue a sentar en la recepción mientras Remus hablaba con la recepcionista sobre el turno para su consulta.

Ya habían venido aquí cuando Aura se enteró que estaba embarazada (es peligro ir a San Mungo sabiendo que eres un miembro de la Orden). Y el doctor que atendió a Aura le pidió que vuelva cada cierto tiempo para hacer un chequeo del embarazo.

Eso fue bueno, ya que el lugar estaba cerca y no implicaba una salida tan larga de su hogar. Aunque Lily se mostró un poco molesta a que su amiga no recurra a ella al ser practicante de Sanadora. Algo de lo cual se tuvo que retirar ya que al igual que su amiga ella también había descubierto que estaba embarazada.

James había llegado a la noche por la Red Flu y habia pateado la puerta de su habitación en un momento muy íntimo. Lo único que dijo fue:

"¡Pónganse ropa malditos cochinos! ¡Adivinen quién va a ser papá tambien"

Digamos que Remus no lo tomo muy bien al punto de lanzarle su despertador mientras cubría a Aura como podía.

— Hoy vamos a conocerte bebe —susurro Aura volviéndose a mirar a su abdomen, pasando una suave mano por esta.

Remus quien estaba volviendo, para informarle a Aura que el doctor los estaba esperando, se quedo totalmente hipnotizado al ver la hermosa escena de su esposa hablando con su bebé. Había una completa fiesta dentro suyo mientras veía el amor en los ojos de la muchacha. Amor que solo era para él y su familia.

Hasta a veces le preocupaba levemente que el bebé se la quite.

— Amor el doctor nos espera —susurro Remus mientras le daba un beso a su mujer antes de ayudarla a levantarse.