Seis

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"Nunca pude estar tan de acuerdo con la vida como cuando te trajo a mi".


Volver a Hogwarts significaba varias cosas.

-Volver a estresarse por los deberes.

-Volver a preocuparse por estudiar y aprobar.

-Empezar a realizar la poción matalobos por su propia cuanta bajo el cuidado del profesor Slughorn.

-Soportar a James hablando sobre sus planes para conquistar a Lily.

Entre muchas cosas, aunque las más importantes eran las dos últimas.

Actualmente Aura se encontraba en una sala de las mazmorras finalizando la poción matalobos bajo la mirada de Lily. Si, el profesor Slughorn la dejó a cargo a ella, aunque no sabía mucho sobre la poción, se concentró en escuchar como su mejor amiga explicaba sobre cada paso.

Ambas jóvenes se habían puesto al día, pues al ser vecinas no significaba verse todos los días. Lily de había ido un tiempo después del ataque para celebrar la boda de su hermana Petunia, dejando a la joven Puor sin ninguna compañía aparte de las llamadas telefónicas con Remus y las cartas con Sirius, James y Peter.

Podría haber ido con Severus, pero ya casi no se lo veía por el vecindario y lo poco que estaba, siempre estaba con Barty Crouch Jr o Regulus Black, personas con las cuales Aura no se quería relacionar en lo mínimo.

Sabia que no tenía que juzgar a las personas por lo que escuchaba, pero ella vio como torturaban a un niño nacido de muggles. Así que supo perfectamente que tipo de personas eran.

Y su mejor amigo no se alejaba mucho de eso. Ahora a cada persona que veía y lo molestara lo llamaba sangre sucia o traidor a la sangre, hasta hubo un momento cuando casi se le escapa esas palabras dirigidas a Sirius. Pero el lo escucho provocando un duelo mágico entre ambos muchachos.

Aura los había visto totalmente enojada desde la entrada a la enfermería, pues no solo se había lastimado Sirius y James, sino también Remus quien habia salido de un luna llena sin dolor, pero que lo dejaba sensible.

El hombre lobo no sabía cómo mirar a su novia mientras se disculpaba con ella.

Pero por otro lado, su mejor amiga no había tenido ningún cambio, aparte de unos crecientes sentimientos por el heredero de los Potter.

— ¿Te escribiste con el? —pregunto la rubia mientras agarraba su varita y empezaba a pasar prolijamente el líquido purpura de su caldero a la botella de vidrio.

— ¡Si! —exclamó Lily sentada desde una mesa.— Cuando James no se está autoelogiando no es tan malo.

Aura giro divertida sus ojos ante la afirmación de su amiga.— El no es malo...

— Solo ha madurado —hablaron al mismo tiempo.

— No se porque no te hice caso antes de hablar con el.

La Hufflepuff se detuvo en seco mientras le ponía el tapón a su poción.— Espera, espera. Ya te gusta o es solo atracción?

Se giro hasta su amiga pelirroja la cual estaba mirando atentamente su varita que giraba entre sus dedos.

— ¿Te acuerdas del patronus de James? —. Aura sonrio al ver que se refería a su amigo por su nombre y no apellido.

Ella asintió dejando que siguiera. Hace no más de un mes habían empezado a hacer el encantamiento patronus. El cual con Remus tuvieron que fingir que no sabían hacerlo.

En esas clases muy pocos lograron hacer su patronus aparte de ellos dos. James y Sirius fueron unos de ellos.

El de Sirius era un perro idéntico a su animago y el caso de James fue el mismo.

Destinos - Remus J. LupinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora