Destinos - Remus J. Lupin

Uno

"Se merece el universo entero y me escogió a mi".

Las cosas fueron mejorando.

Para Aura se le hacía muy raro sentir el sentimiento de amor por una persona que no fuera su familia, pero todo tipo de rareza desaparecía por completo una vez que Remus aparecía.

Desde que supo sobre la licantropía del chico ahora comprendía mejor sus desapariciones mensuales y sus largas estadías en la enfermería, entre otras cosas.

Ahora todo tenía sentido, aunque le hubiera gustado enterarse de eso por palabras de Remus y no las de su mejor amigo.

Y eso llevó a ambos jóvenes a donde estaban ahora.

— ¿Qué pretendes hacer Aura? —pregunto molesto Remus mientras sostenía firmemente la mano de su novia, sin despegar su mirada del Slytherin frente a el.

Severus quien le dio una mirada mordaz a Remus se volvió hacia Aura en busca de ayuda.

— Como lo practicamos —soltó con una pequeña sonrisa.— No te morirás por decirlo.

El pelinegro suspiro ruidosamente para después mirar a Remus quien tenía una ceja levantada, preguntándose que habían practicado.

— Lupin, al parecer mi amiga esta muy interesada en ti para alejarse al saber lo que eres. Así que me pidió que me disculpe con usted.

Cualquiera que estuviera cerca de la zona sentiría la tención que había entre ambos adolescentes... bueno todos menos Aura quien parecía más que feliz al ver a sus chicos más importantes hablar juntos. Y ellos lo notaron.

— ¿De verdad lo sientes? —pregunto con una ceja levantada mientras pasaba su pulgar por los nudillos de la chica.

El rostro de Severus se contorciono completamente y estaba más que dispuesto a decir que era mentira, pero rápidamente cambió cuando sus ojos de desviaron a la chica de cabello rubio.

— Si... me disculpo solo por el acto de revelar todo a mi amiga cuando eso dependía de ti.

Remus asintió con su rostro totalmente serio. El sabia que en realidad no lo sentía y que lo estaba haciendo por Aura, pero al fin y al cabo el también accedió a hablar con él por ella.

— Muy bien, ahora estrechense las manos.

— ¡No! —hablaron los dos al mismo tiempo haciendo que una risa salga de la Hufflepuff.

— Si, esto es lo ultimo que les voy a pedir y después podrán volverse a odiar como siempre.

Una pequeña sonrisa se armó en su rostro al ver como Remus suspiraba y estiraba agonizantemente su mano al aire donde espera por la de Severus, quien no tardo en levantarse e ir hasta esa para un saludo que duró menos de un segundo.

Aura soltó una risa para aliviar un poco la tención, diciéndole a Severus que se podría ir y quedándose con Remus por los pasillos.

— No puedo creer que me hayas convencido de hacer eso —murmuró mientras se recortaba contra la pared sosteniendo a Aura por la cintura.

— ¡Si te soy sincera, también me sorprende eso! Pero gracias, se que sé odian, así que aprecio el detalle.

Las mejillas de Remus se sonrojaron levemente ante las declaraciones de la muchacha, haciendo que una pequeña sonrisa se asomara en los labios de ella antes de acercarse y unirlos con los suyos para un beso.

Había pasado cinco días desde que aclararon las cosas y todo fue muy bien para ambos. Ya no tenían la constante presión de los TIMOS o el miedo de que uno rechace al otro, todo fue de la mejor manera que podía haber ido.