Crepúsculo (LUNATION)

MENTIRA

—¿Crees que este refrigerador vaya con mi personalidad? — Le pregunté a Ray, el cual me había acompañado toda la semana para comprar mis muebles y en su camioneta llevarla a la casa.

—No, es un poco lo contrario a ti. — Me comparó siguiéndome la corriente. — Creo que queda mejor aquel. — Señaló otro refrigerador completamente igual.

—Me lo llevo. — Le pedí a la señorita de la tienda.

—¿Qué más te falta? Podríamos regresar mañana. — Ray fue a mi lado.

—Mañana no puedo, es el cumpleaños de un amigo. — Le informé de manera casual.

—¿Ya le compraste un obsequio?

—Ya, es una chaqueta. ¿Crees que debería comprarle algo más? Es policía.

—¿Sales con un policía? — Dió un paso atrás.

—No, es el padre de una amiga y es el hombre que me ayudó a conseguir la casa. — Me reí de aquella confusión. — Le organicé una fiesta sorpresa, no le gustan las sorpresas, pero a mí sí.

Ray asintió y me ayudó a llevar el refrigerador.

Todos los días después del trabajo habíamos ido a la tienda de muebles, me ayudaba a elegir uno y después lo cargaba hasta la casa donde Jacob nos ayudaba a bajarlo y acomodarlo dentro, los tres cenamos con algo que Jacob nos llevaba y nos hicimos amigos los tres.

Ray se iba a casa y Jacob me acompañaba caminando a casa de los Cullen, pensé que era porque quería ser mi amigo, pero realmente quería saber de la historia de Crepúsculo que yo sé.

No mentí y le conté la mayoría de la historia, también le dije que algunas eran team Jacob, eso hizo que enrojeciera. Hablamos un poco de los quileutes y le di mi sincera opinión sobre Bella y Edward. Yo toda la vida fui team Edward, aunque con el paso de los años me di cuenta que no era sano aquello.

Jacob rió y me preguntó acerca de mis pensamientos hacia él.

—Realmente creo que fuiste un gran amigo, aunque estuvo mal que la besaras a la fuerza. — Admití. — Por otro lado creo que si Edward no hubiera regresado, Bella y tú estarían juntos. Ella también te amó, aunque no se dió cuenta. — Jacob rió. — Hablo en serio. — Dejé de caminar. — El amor que siente por Edward es tan grande porque es su primer amor, es muy fuerte, emocionante y adictivo, no sabe cómo controlar eso. Pero el amor por ti fue normal, como cuando te vas enamorando poco a poco de tu mejor amigo, de tu amigo de la infancia, por los detalles, porque te entiende, porque estaban ahí para ustedes.

—¿Entonces no tengo opción? — Jacob parecía hablar en serio.

—No lo sé. — Fui sincera. — Como se lo dije a Edward, no te rindas. — Me encogí de hombros. — No porque la historia esté escrita no puede cambiar. Yo la cambié cuando decidí pedirle ayuda a Carlisle, así que sigue con tu lucha.

Jacob quedó en silencio por unos segundos, después seguimos caminando mientras él pensaba.

—¿Y… tú? — Yo no supe a qué se refería. — ¿Ese chico…? — Se refería a Ray.

— Bueno, pues hice mi lucha, pero le gusta alguien más. — Admití.

— No creo que no le gustes, quizá se ha interesado por ti estos días. — Sonreí abiertamente.

—¿En serio? ¿Crees que podamos estar juntos? — Me emocioné. — Es que él me gusta desde que lo conocí.— Admití. — Es amable, es atento, es guapo.

—Ya basta. — Jacob parecía tener náuseas.

—Nuestro primer hijo se va a llamar John. — Ignoré a Jacob, sólo para molestarlo.