Crepúsculo (LUNATION)

Magia

Le dije a Edward que se lo diría en dos días, cuando estuviera lista. Después le pedí que me tomara una foto en el piano. Me llevé a mi casa el auto, Edward insistió en llevarme y me negué, conduje con cuidado y cuando llegué a mi casa, Jacob estaba afuera sentado.

—No doy limosna, señor. — Fingí no reconocerlo y seguí de largo, él no se levantó, me regresé y me senté a su lado. — ¿Pasó algo?

—Me siento mal. — Miraba el piso y movía una piedra con el pie.

—¿De qué?

—De los ánimos.

—Me refiero a cuál es el motivo. — Especifiqué.

—Bella me buscó, me llamó todo el dia. — Suspiró. — Me fue a buscar a mi casa y mi padre quiere que esté con ella, no entiende el por qué la ignoro. Sin embargo ahora creo fielmente que Edward la rechazó, por eso me busca.

—Estás en lo correcto. — Asentí. — No me gusta decirle a la gente qué hacer. Si quieres estar con Bella, adelante. Sólo busca lo que te haga feliz y que no te haga daño a largo plazo, un gran ejemplo son las drogas. — Hice una mueca.

—¿Debería estar con ella? — Parecía no saber qué hacer.

—¿Tú quieres estar con ella?— Le pregunté y él asíntió. — Entonces sí, pero debes poner límites. — Fui clara. — Si soportas una y otra vez no tener un lugar en su vida, lo mejor es que lo olvides.

—¿Por qué lo dices tan fácil?

—Ahhh no… — Me reí y negué. — No es fácil, es muy difícil porque siempre quieres regresar, te traicionas a ti mismo porque juras nunca más y cuando esa persona te muestra un poco más de interés, tú caes.

—Exactamente así me siento. — Parecía animado al ver que lo entendía.

—Así nos sentimos varios, al menos una vez en la vida. — Jacob se puso de pie.

—Entonces deberé buscar a Bella. — Cuando dió un paso yo me puse de pie.

—Espera, debo decirte algo. — Jacob se dió la vuelta hacia mi.

—¿Estás bien?

—No quiero traicionarte, ni ilusionarte, por eso te lo advertiré, no quiero que vuelvas a confundirte, pero en dos días le diré a Edward lo que decían los libros que hay en mi mundo, le diré lo que puede vivir con Bella y creo que decidirá regresar con ella.

—¿Por qué?

—Porque yo, cuando llegué aquí cambié todo, todo para Edward y Bella.

—No lo hagas. — Se acercó a mí y me abrazó con fuerza. — Por favor, tú sabes que no es fácil.

—Debo hacerlo.

—¿¡Por qué?! — Me soltó pero me sostuvo de mis hombros. —¿Por qué quieres verlos juntos? ¿Por qué me lastimas?

—No quiero lastimarte y creeme que no quiero verlos juntos, no ahora. — Aclaré. — Pero siento que me estoy robando la felicidad de Bella.

—¿Robando?

—Bueno, pues… Edward… y yo estamos conociéndonos. — Sonreí incómoda y Jacob dió un paso atrás.

—¡¿Qué acaso ese imbécil tiene algún trauma con humanas?! ¿no hay suficientes vampiras para que él elija? — Se ponía rojo del coraje.

—Relájate. — Lo miré mal. —¿Apoco no hay suficientes mujeres? ¿Por qué quieres a Bella?

—Porque no puedo controlar mis sentimientos. — Intento explicar.