Crepúsculo (LUNATION)

CAFÉ

Los planes no habían salido bien en una semana, los días se me hacían eternos, no dormía mucho, quería dormir 20 horas de las 24 para no pensar. Pero mi cuerpo era mi mayor enemigo porque se despertaba a más tardar las 10 de la mañana.

Mi jardín se encuentra muy bien, mi mayor distracción en el día es observarlo y hablar con las plantas. Les cuento sobre historias que leí, trato de que no sean de terror porque después me hacen bromas y me asustan por las noches o quizá sólo esté volviendome loca.

El refugio animal era muy pequeño y había bastantes animales ya que la gente iba a abandonar a sus mascotas ahí, desde perros, gatos, conejos y hay unas cabras. La pareja que lo atiende apenas se dan abasto con la limpieza, intento atraer gente y donativos, pero no a todos les importa, aunque me han dicho que de 2 personas que les ayudan, tres que logro convencer diario es mucho para ellos.

Llegar a casa oliendo a heces de animales es la mayor satisfacción que he tenido en mucho tiempo.

Jacob me ha visitado y me ayuda a que mi jardín no muera, compra algunos juegos de mesa y pasamos mucho tiempo sin hablar de Edward ni Bella, es como un acuerdo que nunca se habló o a lo mejor es que no queremos escuchar sus nombres y por eso no lo hacemos.

Yo gano la mayoría de las veces porque le hago trampa a Jacob, no sé si no lo nota o simplemente deja que lo haga, le conté a Jacob sobre el refugio y ha ido un par de veces a ayudar, me invita a cenar y de nuevo sola en mi casa, con mis pensamientos.

Y no es por Edward, o al menos no todo, me di cuenta que extrañaba a los Cullen, de verdad, aunque eliminé ese pensamiento por varios días porque pensaba que era mi mente engañándome, poniendo excusas para no admitir lo mucho que quería a Edward. Pero no, he tomado la decisión de ir a ver a los Cullen.

Tomé mis cosas por la mañana y fui a su casa. Cuando llegué, ellos ya estaban afuera, todos menos Edward.

—Oigan, mi auto se descompuso ¿Hay una gasolinera por aquí? — Fingí que estaba perdida.

—¡Valeria! — Emmett reía y me sacó del auto con un abrazo, Carlisle sonrió complacido.

— Oigan, me siento muy ofendida de que nadie me haya ido a visitar. — Les reclamé.

—No sabíamos si te interrumpiríamos en algo importante. — Jasper se excusó.

— En eso tienen razón, tengo un proyecto entre manos y quería ver si ustedes me ayudan.

—Claro. — Esme sonrió.

— Entonces les diré lo qué tienen que hacer… — Edward apareció un poco cerca de nosotros. — Edward que bueno que llegaste, me faltaba uno. — Mis palabras no le daban importancia, pero todo mi cuerpo comenzó a sudar, mi corazón se aceleró y mis mejillas ardían.

—¿En qué ayudamos? — Alice parecía contenta y tratando de desviar la atención de todo esto que era tan obvio para ellos.

— Voy a montar un negocio, será… — Hice tensión. — Un table dance, será con días diferentes, lunes, miércoles y domingos serán sólo para hombres y ahí es cuando Rosalie, Alice y Esme entran, obviamente Esme será la bar tender. Y los demás días serán sólo para mujeres y la estrella de la noche es Carlisle.— Aunque fuera una broma, era muy en serio que Carlisle sería la sensación. Los hombres algo mayores está de moda. — Estaba pensando en nombres artísticos para ustedes… — Mientras toda esa basura salía de mi boca, yo me sentía muy feliz, hablaba, me reía y me sentía bien. — Carlisle obviamente será Zeus. Ya que el lugar se llamará el Olimpo y…

—Yo quisiera ser Thor, el dios de la guerra. — Emmett se metió en el papel de inmediato.

— Perfecto, deja lo anoto. — Todos rieron.