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Me había mudado de casa, Edward me regaló la cama y Emmett una licuadora. Me sentía cómoda aquí, realmente me gustaba, pasé unos días viendo televisión, yendo al súper y cocinando con música a todo volumen en el teatro en casa que Jasper me regaló.

Los vecinos cercanos y Charlie pasaban a visitarme y a conversar un rato, me decían de trabajos que podía comenzar a hacer dentro del pueblo, Charlie me dijo que necesitaban algún tipo de secretaria, recepcionista en la estación, más para acomodar los archivos de casos cerrados y comenzar a tener una base de datos digital.

Invité a comer a Charlie y fue, hablamos y se notaba muy preocupado por Bella, parecía que estos días había estado evitando a Jacob así que le dije a Charlie que invitara a Jacob, hace mucho que no lo veía.

No tardé en cumplir una semana sin ver a los Cullen y comenzando con mi sueño de tener un jardín hermoso, mucho pasto, muchas flores y aunque se me morían siempre, esta vez tendría más cuidado.

Jacob llegó en moto, sonrió al verme cubierta de tierra y me ayudó a terminar de montar todo y sembrar las plantas.

—No parece ser tu fuerte. — Cerró la puerta mientras me limpiaba con un trapo.

—Tonterias, las plantas son mi pasión.

—¿El teatro no? — Se sentó en la sala y fui a su lado.

—También, pero apenas me estoy organizando. Quiero conocer gente nueva, tener un trabajo, escribir un libro y quizá comprar una mascota. — Le dije lo que había pensando estos días.

—¿Conocer gente nueva? ¿En Forks? — Se burló. — Te deseo suerte.

— Hay mucha gente que no conozco. — Aclaré. —¿No tienes algún novio humano que me presentes?

— ¿Completamente humano? — Parecía pensar.

—No, creo que solo Charlie.

—Parece que todo el mundo quiere emparejarse con él. — Puse los ojos en blanco. — ¿No sabes si él se ha estado viendo con Sue?

— Al parecer sí. — Sonrió con ternura.

—Me dijo Charlie que Bella te ha evitado. — Cambié bruscamente de tema.

—No sé lo que pasa. — Se encogió de hombros. — Nos habíamos estado viendo bastante tiempo, le ayudé a decirle a Charlie que terminó con Edward y Charlie se puso muy feliz. — Suspiró pesadamente. — Era de vernos todos los días y de pronto me dice que está enferma, que no se siente bien, que no está de humor o no contesta mis llamadas.

—Yo digo que consigas a alguien más. — Me molesté por completo. — Oye, no eres un comodín, no eres un juguete o una distracción. — Lo regañé y él parecía triste con mis palabras. — A menos que seas un juguete sexual, ahí no pongas objeciones. — Jacob me miró algo asustado y después comenzó a reír. — Ya en serio. — Me quedé un minuto en silencio mirándolo. — Bella no lo hace al propósito. — Elegí bien mis palabras. — No quiere lastimarte, ella realmente no quiere lastimar a nadie, sin embargo lo hace porque le falta algo muy importante y es amor propio, parece una tontería. — Le aclaré. — Parece algo ridículo cuando te dicen que para amar a alguien más primero te debes amar a tí, pero es completamente cierto. Ella no se quiere y se la pasa confundida con sus sentimientos, ella está obsesionada con Edward porque fue su primer amor, porque él le hizo sentir un amor extremo, estalló sus emociones, pero cuando Edward se fue, realmente se enamoró de ti, poco a poco, lentamente, un amor sano y normal. — Jacob asentía, parecía que entendía por completo lo que intentaba decirle. — Pero ya hubo varias ocasiones en las que aunque tú siempre estuviste para ella y la has ayudado cuando más te necesita… aún así se deshace de ti sin importarle tus sentimientos.

Crepúsculo (LUNATION)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora