BUENOS Y MALOS

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Hablé con Edward de cómo sería nuestra relación, no podía estar todas las noches por más que quisiera, o al menos no todas las noches, me sentía agotada en mi universo familiar. Quizá mi mente no esté descansando y tarde o temprano pasará factura.

Edward habló con toda la familia informando nuestra relación, complicada, a distancia y extraña. Todos estaban contentos, había acordado ir una o dos horas cuatro días a la semana para poder dormir bien y los otros días sí iría toda la noche. Edward estaba en contra porque podía tener una descompensación por la falta de descanso, pero le dije que no sólo iba a verlo a él, si no a todos ahí y que quería aprender a controlar mi sed, quería ver a Charlie, a Bella y a Jacob más que a nadie más y ese era mi objetivo.

En mi vida como humana comencé a adaptarme de una buena manera, faltaban pocos meses para entrar a mis clases en la universidad, así que quería aprovechar mucho mi tiempo libre en el hospital y trabajando. Cuando no iba al hospital, iba a clases de taekwondo, ya que cómo neófita me quedaba poco tiempo y debía aprovechar esa fuerza para vencer a Emmett y quizá a Jasper, no pierdo las esperanzas.

Cuando luché con Emmett, pude vencerlo en fuerza, pero no con la técnica, aunque le di mucha batalla, no fui fácil, le di bastantes golpes tomándolo por sorpresa, mis reflejos me ayudaron a agilizar las clases de taekwondo y Jasper estaba sorprendido, aunque él me derrotó en menos de un minuto de ardua concentración y fé.

Jasper comenzó a enseñarme algunas cosas, Emmett era nuestro conejillo de indias, ya que Jasper me lo enseñaba con Edward, no podíamos luchar porque Edward me dejaba ganar siempre.

El entrenamiento de ser vegetariana fue fácil, creo que te mentalizas y así no es tan difícil poder controlar la sed. Todos los vampiros fueron convertidos sin saber en lo que estaban convirtiéndose, se entregaban a sus instintos porque no entendían qué pasaba, pero yo ya sabía que debía controlarme, que tendría tales dones que podría herir sin querer y eso me controla aún más.

Al menos esa es mi teoría y lo puedo comprobar con Bella, ella también tubo la facilidad de contenerse y si eso no fuera suficiente, tenemos a Carlisle, él sabía en qué se convertirá y entonces pudo resistirse. Claro que nadie supera a Carlisle.

Una noche mientras les contaba que cambie de área en el hospital y ahora cuido a las personas en coma y en rehabilitación, Alice tuvo una visión. Los vulturis estaban ansiosos de ver a Bella convertida y si no era así desatarían una masacre para nosotros.

Así es como pude encontrarme con Jacob de nuevo.

—Te miras bien. — Dijo cuando quedamos solos después de explicarle toda la situación a Billie y a Sam.

—Yo siempre me miré bien. Sólo que ahora soy más feliz. — Sonreí tratando de ignorar el olor horrible de Jacob, aunque no era tan difícil, he viajado en transporte público, estoy acostumbrada.

— Estás con Edward. — Concluyó.

—Sí. — Dije riendo. — Pero parece que eso no te hace feliz.

—Lo que no me hace feliz es que te hayas convertido en eso. — Destapó su inconformidad. — Sam estuvo a punto de romper el tratado, pero Carlisle lo convenció. Pensamos que estabas muerta, que la transformación no había funcionado.

— Soy humana.

— Claro que no. — Puso mala cara.

— Sí, en el otro lado soy humana, más humana que tú y que muchos de aquí. — Se rió burlándose de mis palabras.

—¿Entonces por qué regresas? Eres un peligro.

—Siendo humana soy un peligro, ¿Me has visto conducir? ¿Caminar? ¿Cocinar? — Trate de calmar el asunto. — Jacob, deja de preocuparte por los Cullen. Son buenas personas, aunque sean vampiros hay de ellos buenos y malos, pero así es la sociedad, hay asesinos ahí fuera y creeme que un solo humano ahí fuera ha matado a más personas que todos los Cullen juntos. ¿Por qué ser vampiro es malo?

Crepúsculo (LUNATION)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora