Crepúsculo (LUNATION)

PASTILLA

Alice me ayudó a cambiarme tan rápido como pude, algo casual, que diga estoy enferma pero ya estoy mejor. Pero también que diga: hoy es mi cumpleaños y quiero que todo el mundo lo sepa, pero también que diga: Bella perdón por no decirte que estoy viviendo en casa de tu prometido. 

Alice me puso color en las mejillas mientras yo me ponía labial. Algo normal. 

Alice me cargó y me depositó en las silla de ruedas, después rápidamente la empujó hasta la sala dónde Charlie y Bella se encontraban sentados muy incómodos. 

—Buenas noches. — Ví el reloj y eran las 9 de la noche. 

—Val. —Charlie se levantó y me dió un abrazo incómodo. —Bella me dijo que era tu cumpleaños y… ¡wow! ¿Por qué no me dijiste nada en la madrugada? —Preguntó. 

—Pues, en la madrugada tenía un problema con mi coxis. — Bromeé. 

Charlie rió un poco pero no honestamente. 

—Feliz cumpleaños. Te prometí un pastel. — Bella se notaba más incómoda que de costumbre. Bella me va a asesinar cuando se convierta en Vampira. 

—Muchas gracias. — Estiré los brazos para un abrazo y ella negó. 

— Aquí está. — Esme llegó un pastel entre sus manos. — Bella, huele delicioso. — Esme felicitaba a Bella.

— Tomenme una foto con mi pastel. — Extendí las manos hacia el pastel y Esme me lo dió. 

Realmente olía delicioso. 

—Quizá un oso lo disfrute más. — Emmett parecía molesto. 

—Le dije la verdad. — Rosalie me informó riendo. 

—Emmett, lamento haberte mentido y te juro que lo hice al propósito. — Dije con melancolía en mis palabras, eso lo confundió un poco.

Bella parecía realmente confundida, me miraba realmente como si fuera alguna extraña. 

—Entonces, aquí está mi regalo. — Charlie sacó una caja rosa pequeña de su pantalón, estaba un poco aplastada pero era bonita. —No sé si te guste el rosa, pero…

—Dejame abrirlo, primero. — Puse el pastel en mis piernas, tomé la caja y la abrí , era una pulsera con una estrella enmedio. —Wow, es muy bonita. 

Charlie sonrió un poco complacido al ver mi reacción. 

Realmente me gustaba, mi segundo regalo.

—Tu regalo de navidad será mejor. — Prometió en tono de broma.

—Mientras sean unos aretes a juego. — Le advertí bromeando. —¿Puedes ponermela? — Le pedí a Charlie estirando mi mano derecha y él se acercó de inmediato. — Mi segundo y tercer regalo. — Dije mirando la pulsera y el pastel con ternura. 

—¿Segunda y tercera? — Preguntó Jasper confundido. 

—Carlisle me dió mi regalo. — Dije en completa seriedad. 

—¿Yo? — Preguntó realmente confundido. 

—¿Lo sabías y no nos lo dijiste? — Rosalie le reclamó a Carlisle. 

—No, no. Yo… — Ahora sí había sorprendido a Carlisle, sacándolo de su balance eterno. 

—¡Carlisle!— Esme lo reprendió. 

—¿Qué es lo que te dió? — Preguntó Edward sin dejarse sorprender.

—Mi cojín para el coxis. — Dije con cariño. Todos se quedaron en silencio.— Si alguien quiere regalarme un coxis, es bienvenido. — Asentí. — No debe ser completamente nuevo, si es usado también es válido.