CHUPACABRAS

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Muy temprano fui hasta Port angeles por mi propia cuenta, en el trabajo me aceptaron de nuevo y en el teatro tuve que dar las gracias y retirarme, debía arreglar mi casa.

Por las tardes acomodaré varias cosas, arreglaré todo para que al final pueda comprar los muebles necesarios, además compré el regalo de Charlie para tener ya todo listo.

Regresaba a Forks en un autobús o en el auto de Ray, iba a casa y arreglaba alguna tabla floja, alguna ventana que no cerraba bien, etc. 

Regresaba a la casa de los cullen caminando, Edward había desaparecido por unas semanas, todos en la casa parecían lamentarlo. Nadie estaba de humor, Edward era una parte muy importante de ellos. 

Charlie me sorprendió un día en la casa, me apuntó con la pistola porque pensó que yo era algún extraño que quería robar los muebles de aquí, me ayudó con algunas cosas y me invitó a cenar a su casa ofreciéndome llevarme después a casa de los Cullen. 

Al llegar ví que la casa estaba sola, Bella no estaba aquí, pero había dejado la cena en la estufa. Charlie la calentó en el microondas y me sirvió. Platicamos sobre los arreglos de la casa, me presumió que él había arreglado muchas cosas en la suya. 

Bella llegó con Ángela, nos miró y nos saludó. Angela comenzó a hablar conmigo, me dijo que se enteró sobre lo de mi coxis, pero nadie se atrevía a visitarme en casa de los Cullen. 

Charlie cumplió su palabra, me llevó a casa de los Cullen después de eso.

—¿Harás algo mañana? — Charlie parecía muy interesado, yo intenté hacer memoria, era viernes.

—No, en la tarde después del trabajo, no.— Esperé a que terminara.

—Pues... mañana no estará Bella en casa y quisiera ver con alguien el juego… — Charlie parecía estar mintiendo. — Prometo que te ayudaré en la reparación de la casa.

—Entonces iré. — Sonreí abiertamente. 

Sabía que era una trampa, pero no sabía exactamente de qué trataba, aunque me gustan las sorpresas.

Al llegar a casa de Charlie me encontré con Jacob Black y Billy, intuía que Billy quería conocerme. 

—Así que eres la amiga de Charlie. — Billy parecía estar muy feliz de conocerme, Jacob me miraba de pies a cabeza, quizá no creían que seguía viva.

—Soy la pérdida. — Me presenté, ellos rieron. 

—Me dijeron que vives en casa de los Cullen. — Billy no era nada discreto. 

—Sí, la casa que me prestaron en el pueblo tiene algunas fallas. — Hice una mueca. — Entraba mucho frío y no tiene agua caliente. En ese entonces no tenía empleo en el que ganara muy bien, en la escuela me contrataron más por caridad que por mis habilidades. — Me reí, pero nadie más lo hizo. — y debía comprar la comida al día, no tenía dónde calentar, guardar o cocinar. Los Cullen me ofrecieron su hogar. — Expliqué. — Y aunque ellos casi nunca están, les tengo un gran aprecio, me guardan de su comida, me prestan una cama y ahora que he juntado lo suficiente quiero arreglar la casa. 

—¿Nunca los veías? — Billy parecía no creerme. 

—¿Por qué? ¿Ustedes son amigos? — Miré a Charlie, el cual parecía no entender el tono de sospecha de Billy. 

—Para nada. — Billy parecía molesto. 

— Algún día debería invitar a Carlisle a ver el juego con nosotros, mientras estaba en el hospital, conversé más con él. — Charlie planteó la posibilidad. 

Crepúsculo (LUNATION)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora