AJOS

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La depresión me duró tres semanas, mi hermana y yo hablamos más seguido y ahora mi cuerpo fue desconectado, aunque sigue vivo, estoy desconectada y en casa de mis padres, ellos pagan una enfermera que es más barato que el hospital, al menos ya no se desviven esperanzados.

La familia Cullen hace lo posible para animarme, rio con ellos para que no se preocupen, pero Jasper les dice que mi felicidad no es verdadera. Ellos parecen decepcionados, sin embargo eso no impide que lo intenten al día siguiente.

—En el cine está una nueva película, ¿Quieres ir? — Edward me mostró su portada y me reí genuinamente, "Siempre a tu lado"

—¿Es de risa? — Edward miró la portada confundido. — Aparece un perro, te gustan los perros, ¿no?

—¿Quieres que vea esta película para subirme el ánimo? — Pregunté y él asintió.

—Sí quiero ir. — Acepté y subí a bañarme.

Me arreglé sin maquillaje, ya sabía a qué iba al cine.
Fue una mala idea, todos nos veían, a Edward parecía no importarle y además me estaba tratando como una reina, me compró toneladas de golosinas y además me estuvo hablando mucho.

— Me gusta el cine, me gusta ver cómo intentan transmitir emociones. Claro que me gusta más la literatura, pero creo que la actuación y las radionovelas son algo espectacular. Aunque les falta un poco de nivel, algunos en su voz, otros en sus actuaciones y casi siempre es en drama. Nadie puede ser tan trágico, al menos no en la actualidad, ahora todo es regulado, la gente tiene un poco más de razón. Aunque no todos y siento que en ese pequeño porcentaje es en el que se basan. ¿No lo crees? — Asentí bebiendo una malteada que Edward me compró. — No digo que sean basura, pero tienen áreas de oportunidades para mejorar y...

Miré el reloj y entramos a la sala, miré la película y lloré como nunca. Las veces que la había visto siempre lloraba, pero era moderada, intentaba cubrir mis emociones. Pero no hoy, hoy quería llorar mucho y entonces seguir adelante, no voy a sentarme a esperar fuera del tren hasta el día que me muera.

Yo estaba tan deprimida porque yo era el dueño y mi mamá, papá y hermana eran el perro esperando que regresara, pero no importa de qué lado estemos y quién sea el perro y quién sea el humano, al final nos hemos de encontrar para estar juntos de nuevo.

La película terminó y la sala entera lloró, Edward me miró durante toda la película, salimos y yo me limpié las lágrimas, fui al baño a lavarme la cara y al salir miré a Edward esperándome.

—No sabía que… — Edward tomó mi rostro entre sus manos y puso sus pulgares en mis ojos, fue algo muy extraño.

—¿Qué haces? — Intenté quitar sus manos.

—Tu cara está hinchada, con algo frío bajará la hinchazón.

—Entonces se normal y dame hielo o algo frío, parecemos raros frente a todos, tengo una dignidad que proteger, Eduardo.

Edward descubrió mis ojos y me miró con gran intensidad.

—¿Tu sentido del humor es real? ¿O estás fingiendo? — Quería saberlo en verdad.

— Adivina. — Sonreí de lado y él sonrió abiertamente.

— No quiero ni moverme, no quiero que de pronto vuelvas a la oscuridad. — Realmente no se movía, me tenía tomada del rostro y sólo se movían sus labios al hablarme.

—¿Cómo iremos a casa? — Susurré.

—Emmett puede conseguir una grúa, comprar el lugar, demolerlo tomarnos y llevarnos a casa.

Crepúsculo (LUNATION)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora