𝗡𝗼 𝗤𝘂𝗶𝗲𝗿𝗼 𝗤𝘂𝗲𝗿𝗲𝗿𝘁𝗲 || JASON WAUD✰

-Capítulo 5-

NARRA JASON

Alice se marchó y me dejó pensando en lo que me dijo. "Búscate algo que te llena". ¿Qué quería decir con eso? Considero que hago lo que me gusta, lo que hace un chico normal con 19 años, supongo. Fui a buscar a Josh fuera del bar. Por suerte, lo encontré hablando con Sam.

-Josh. -le toqué el hombro para que se diera la vuelta.

-Hey Jason. -me dijo él. 

-Bro, me voy a casa. 

-¿Enserio? -me preguntó Josh. 

-¿Y Alice? -preguntó Sam. 

-No sé. Ahí dentro. -contesté sin ganas. 

-Jason. ¿Estás bien?  

-Si tío, de verdad. Mañana nos vemos. -me despedí de él chocando los puños.

Fui hasta el coche, arranqué y puse rumbo a casa. Una vez allí, vi a mi padre en el garaje cogiendo unas herramientas. 

-Ya estoy. -le dije cerrando el coche. 

-Ya te veo. -me dijo mi padre. Sin decir más, entré dentro. Mi madre estaba en la cocina preparando algo de cenar.  

-¿Ya estás aquí? 

-Sí, mamá. Era un aburrimiento eso. 

-¿Pero ha estado bien? -me preguntó mi madre. 

-No ha merecido mucho la pena, la verdad. -le dije subiendo las escaleras para llegar a mi habitación. 

-¿Qué ha pasado? -me preguntó Joe. 

-Nada, no ha sido para tanto. 

-¿Pero estaban allí Sam y Alice? -me volvió a preguntar. 

-Sí, ¿por qué? -pregunté borde. 

-Tú sabrás. Tú has sido el que ha querido ir. -me contestó Joe poniéndose otra vez los cascos para volver a prestar atención en su partida. 

No me apetecía estar en la habitación, así que me subí arriba a una mini terraza que tenemos en casa y me senté en el suelo. Contemplé el cielo lleno de estrellas mientras pensaba en Alice. Me cago en todo, no quiero pensar en ella. Tampoco ha hecho nada que me haya llamado la atención. ¿Cantar? Todos cantan. ¿Curarme? Cualquiera lo hubiera hecho.  

-¿Qué haces hablando solo? -me preguntó Jaide, mi hermana mayor. 

-Nada. -dije nervioso. ¿De verdad estaba diciendo todo eso en voz alta? 

-Te he escuchado... ¿Quién es ella? -se sentó a mi lado. 

-No es nadie, Jaide...

-Yo he oído otra cosa. -me dijo ella sonriendo. -Jason, los sentimientos no los eliges. Quizá ahora estas mal y en verdad no quieres, pero eso es inevitable. El corazón y la mente no van a la par y a veces tienes que hacer más caso a esto -me dijo señalando al corazón. -Que a la cabeza, hermanito. 

-Pero es que... No entiendo nada. -solté un suspiro.  -En fin Jaide, te juro que es una tontería. Gracias. 

*************

NARRA SAM

Josh y yo seguimos hablando durante un buen rato hasta que al final me llevó a la gasolinera que había frente al bar. Compró dos bebidas energéticas. Cuando salió, nos fuimos hasta su coche y me sorprendió verlo subir encima de su capó del coche.