-Capítulo 14-

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NARRA JASON

Conseguí que Alice me dejara entrar a su casa para explicar todo lo que siento y por todo lo que estoy pasando. No estoy nervioso, es más, siento que he hecho bien en venir. 

-Siento decirte que no hay mucho tiempo. -me dijo ella subiendo las escaleras. 

-Tranquila. -le dije mirando su cuerpo perfecto subiendo las escaleras. Aún estando con la ropa de estar por casa me volvía loco. 

Jason, contrólate. 

Llegamos a su habitación después de un largo pasillo lleno de cuadros de diferentes colores e imágenes de paisajes. Tiene una casa enorme que jamás pensé imaginarme. Ella se sentó en el borde de su cama y yo le imité para sentarme a su lado. Era la hora. 

-A ver como empiezo. -solté un gran suspiro mirando al frente. -No sé que me pasa contigo, Alice. Es como que me pones todo en desorden cuando yo odio el desorden. No entiendo porque me pasa esto a mí, dudo que esto te esté pasando a ti también pero a lo que me refiero es que estoy guay cuando estoy contigo, pero por otro lado no soy esa persona que necesitas en tu vida. -dije con una voz rota pero fría. 

-Yo siento que... Tenemos que dejar esto a un lado, pese a que no sé ni lo que es esto. -dijo ella con una sonrisa de lado. 

-Opino igual. El otro día, cuando fuimos a la ciudad a imprimir papeles por lo de Coco, me sentí genial contigo. Pero después, cuando te vi hablando con Joe se me cruzaron los cables y no puedo controlarme. Tú y yo somos muy diferentes y no puedo permitir que alguien como tú esté con una persona como yo, Alice. 

-Yo... No sé que decir. -hizo una pausa cabizbaja. -Estoy segura que no eres así. -dijo alzando la mirada. -Quiero que sepas que te voy a ayudar. ¿Amigos? -me preguntó ofreciéndome la mano. 

Mmm, ¿me acaba de dejar en la friendzone? Lo acaba de hacer. 

-Amigos. -le estreché la mano y ambos sonreímos. Quizá lo nuestro solo estaba destinado a ser amigos. 

-Bueno, amigo. ¿Sabes que me he apuntado a la autoescuela? -me dijo ella como buena amiga. 

-¿Si? ¿Y qué tal? 

-Muy nerviosa. Me da mucho miedo el coche pero ya le dije a Sam que necesitaba el mío propio. Ya es hora de dejar que me lleven a todos lados. 

-Ya era hora. -dije riendo. 

-Pero muy bien, quizá necesite algunas clases y he pensado que como buen amigo que eres podrías darme algunas, ¿no? 

-¡Por supuesto! -dije alegremente. -Es lo que hacen los amigos. 

-Claro. -me guiñó un ojo. -Bueno, he de cambiarme para ir a trabajar. 

-Si quieres te llevo. -le dije un poco directo. 

-Está bien, pero creo que será mejor que esperes fuera. -me dijo ella abriéndome la puerta. 

-Pero, ¿no somos amigos? 

-Para mi padre no. El único amigo que tengo para él es Ross. Hazme caso, es por tu bien. -me hizo una señal para que saliera de la habitación así que eso hice. 

-Enseguida bajo. 

Alice me cerró la puerta y yo me quedé unos segundos pensando en que hacer. Es lógico que tenía que salir de esta casa pero imagínate que aparece su hermano o su padre. Aunque pensándolo bien, ¿Dónde está su madre? Deberá estar trabajando fuera del país porque casi nunca está por aquí, por no decir nunca. Bajé las escaleras y al querer dar la vuelta para salir al jardín me encontré a su hermano en la puerta principal recibiendo a una chica morena. Yo salí corriendo al jardín para esconderme tras un arbusto.

𝗡𝗼 𝗤𝘂𝗶𝗲𝗿𝗼 𝗤𝘂𝗲𝗿𝗲𝗿𝘁𝗲 || JASON WAUD✰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora