𝗡𝗼 𝗤𝘂𝗶𝗲𝗿𝗼 𝗤𝘂𝗲𝗿𝗲𝗿𝘁𝗲 || JASON WAUD✰

-Capítulo 24-

NARRA ALICE

-Vaya, tu amigo se le ve muy feliz, ¿no? -me cuestionó mi padre alzando una ceja. 

-¿Qué? -pregunté. 

-Acabo de mirar por la mirilla y estaba gritando de felicidad mientras alzaba su mano diciendo "yujuuu" .

En ese momento no pude parar de reír. Le di un beso a mi padre y me fui hasta mi habitación. No podía parar de pensar que había besado a Jason aquí, en mi propia casa y lo mejor de todo es que me siento bien conmigo misma. Quizá estábamos completamente equivocados con lo de ser solamente amigos y no tengo miedo de intentar algo con él. Pero no sé si él querrá tener algo conmigo. Tengo una buena autoestima, pero en temas así pienso que no seré suficiente y me siento muy insegura. No creo ser la única persona a la que le pasa pero bueno, seguro que con el paso del tiempo, aprenderé y lo haré mejor. Cogí el teléfono y llamé a Sam para contarle lo que había ocurrido. Ella antes que nada me preguntó que tal estaba, por lo menos sí estaba preocupada por el día de hoy. Ella sí que merece el cielo completo por escucharme, aconsejarme y cuidarme como nadie más lo sabe hacer. 

-Espera, ¿qué? ¿HAS BESADO A JASON WAUD EN TU CASA? -gritó al otro lado del teléfono. 

-¡Shh, Sam! -le mandé a callar, casi se podía escuchar a cuatro kilómetros. 

-Perdón, perdón. ¡DIOS MIO NO ME LO CREO! 

-Ya, yo tampoco -confesé riéndome mientras me mordía el labio. 

-¿Y qué ha pasado? -me preguntó curiosa, como siempre. 

-Ha llegado mi padre a casa y se marchó.

-¿HAS BESADO A JASON WAUD EN TU CASA A PUNTO DE QUE TE PILLARA TU PADRE? -volvió a gritar. 

-Amiga, se te van a romper las cuerdas vocales. -dije mientras miraba por la ventana. 

-Ah, por eso no te preocupes. De las dos, tú eres quien canta, no yo. -dijo riéndose. 

-Que idiota. -le insulté a la vez que reía. 

-Si bueno, el lunes me lo explicarás, ¿vale? 

-Vale, Sam. Gracias por escucharme, te quiero. -dije agradecida. 

-Yo también, tonta. -Sam colgó la llamada y yo me puse a recoger mi habitación porque para ser sincera, estaba bastante desordenada. 

NARRA JASON

Tenía un subidón de adrenalina por mi cuerpo que nunca en mi vida lo había sentido. Ni cuando me dijeron que había aprobado el examen del coche me sentí igual que ahora. Era bastante tarde, después de todo, había estado en su casa por lo menos una hora que para mí, había sido totalmente rápido, y por eso mismo no le dije nada a nadie todavía. Llegué a mi casa y mi hermana Jaide estaba frente al ordenador portátil en la mesa principal y mi madre estaba mirando la televisión. 

-Hola, ¿Y los demás? -pregunté por mi hermano y por mi padre. 

-Se han ido a comprar no sé qué de jardinería. -me dijo mi hermana. -Pensé que te habías ido con ellos.

-Que va. Acabo de llegar de... un sitio. -confesé con una sonrisa en mi cara.

-Que feliz estas, ¿no? -cuestionó mi hermana. 

-Si, tiene esa sonrisilla traviesa. -dijo mi madre riendo al compás de la risa de mi hermana. 

-Nada importante. Estoy arriba. -expliqué antes de subir a la habitación. 

Cuando llegué a mi habitación encendí el ordenador para echar unas partidas al fifa online con alguno de estos, así que les llamé para ver si jugaban. Efectivamente, todos me dijeron que sí y estábamos en llamada los cuatro.