-Capítulo 8-

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NARRA SAM

Nunca pensé que me podía sentir así. 

Supongo que el corazón no elige los sentimientos. Que cuando algo te molesta, es inevitable sentirme como si tuvieses un nudo en la garganta y no puedas decir nada. Solo quieres desaparecer e incluso, intentas contener las ganas de no llorar delante de todos, pero basta con alguien te pregunte "¿cómo estás" para que rompas en llanto. Eso me pasó cuando vi a Josh con aquella chica de cabellos pelirrojos. Aún así, no entiendo por qué me molestaba tanto si él y no no somos nada. Él es libre de hacer y estar con quien quiera. 

Chocándome entre la gente, intenté salir de la casa hasta llegar al jardín de delante, donde obviamente, ya no había casi nadie porque todos estaban dentro. Me senté en el bordillo de la acera de enfrente. Estaba sola. Rota. Sin importarle a nadie. 

-Sam. -escuché una voz bastante familiar delante de mí. Alcé la cabeza y una sonrisa se formó en mi cara. 

-Jason. -suspiré. Quería llorar. No me salían las palabras. 

-¿Qué te pasa? -me preguntó cogiéndome las manos y colocándose a mi altura. 

-No sé para que he venido a esta mierda de fiesta. -dije mirando a los lados mordiéndome la lengua por no llorar. 

-Has venido para pasarlo bien, ¿no? 

-Es que justamente eso no lo estoy haciendo, Jason. -dije mirándole. En ese momento, vi como Josh salía por la puerta de la casa de Freddie. -Tengo que irme. -me levanté del bordillo y Jason también. 

-¡Samantha! -me gritó Josh. Yo me fui caminando hasta mi coche dejando atrás a Jason sin decir nada, pero sin embargo Josh corrió hacia mi.  -¿Donde te has metido? Te estaba buscando, Sam. -me dijo poniéndose delante de mi. Yo intenté esquivarlo y continuar mi camino, pero era inútil. -¿Se puede saber lo que te pasa? 

-Josh, te aseguro que nunca me había sentido tan mal como esta noche. Quiero irme. -le dije mirándole a los ojos con voz rota.  

-Sam, ¿De qué hablas? -me preguntó acariciándome la mandíbula. 

Fue en ese momento, en el que ya no podía esconder todo lo que sentía. Rompí a llorar delante de él.  Josh me intentó calmar con un suave abrazado, impregnando todo el olor de su colonia en mí. Cuando alcé la vista, vi como sus ojos azules brillaban como si el sol reflejara en las olas del mar. 

-Déjame. ¿Quieres? -fue lo único que le dije.

-No, Sam, no quiero dejarte. Quiero que me digas que ocurre, que esté todo bien. Quiero quedarme contigo. -me dijo con una voz dulce. No estaba segura si alguien nos estaba viendo pero mi sonrisa apareció de nuevo. -Sammy, si te he hecho daño, nunca fue mi intención. Lo de Michelle está más que superado. 

Jamás me había llamado Sammy. La única persona que me llamaba así era mi padre pero, cuando escuché cómo decía mi nombre con tanto cariño, se me cayó el mundo a los pies. No quise preguntarle nada del tema, era tan bonito lo que me había dicho que no me salían las palabras. Él me abrazó tan fuerte que unió todas las piezas de mi corazón de nuevo. Era tan reconfortante un abrazo de Josh. Sentía como si llevara mucho tiempo escondida en una oscuridad y ahora estoy viendo la luz. Como si fuera un refugio. 

Mi refugio.


NARRA JASON

Pude observar todo lo que había pasado entre Sam y Josh y me alegraba mucho por ambos. No sé en que momento estaban, pero se les veía muy bien. Entré dentro de la casa para hablar con Alice. Había muchísima gente. Me paraban cada dos por tres a saludarme, pero yo continuaba mi camino hasta llegar a la cocina. 

𝗡𝗼 𝗤𝘂𝗶𝗲𝗿𝗼 𝗤𝘂𝗲𝗿𝗲𝗿𝘁𝗲 || JASON WAUD✰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora