𝗡𝗔𝗥𝗥𝗔 𝗦𝗔𝗠Quedamos todos en la plaza mayor del pueblo, ya que desde allí cogíamos rápido una carretera para salir de Everett. Llamé a Alice, que seguramente estaba con Ross para que supieran que ya iba a por ellos hasta su casa.
-Abu, me voy ya. -le dije a mi abuela entrando al comedor.
-Ten muchísimo cuidado, Samantha. No quiero que te pase nada.
-Lo sé, abu. Te quiero mucho.
-Yo también guapísima. Llámame en cuanto llegues.
-De acuerdo.
Me despedí de mi abuela y salí de casa con una mochila grande y mi bolso. Llegué hasta mi coche, guardé la bolsa en el maletero y al cerrar la puerta vi llegar a Tom hasta mi. Ni siquiera le presté atención y entré dentro del coche.
-¡Espera, Sam! -se puso en mitad de la carretera. -Solo quería saber como estabas.
-Bien. -contesté sin mirarle a la cara.
-Si eres así siempre puedo estar seguro de que ese chico no te hace nada feliz.
-Sí que me hace feliz. Me hace muy feliz, más que cuando estaba contigo. O quizá no. Quizá ahora soy yo la que está feliz por y para mí, sin necesidad de nadie, porque contigo estaba en una relación cegada y ahora mismo tengo metas de vida.
-¿Acaso no los tenías conmigo? -sé colocó en la ventana del coche.
-No. -contesté mirando al frente. Arranqué el coche.
-Disfruta de ese viaje, de verdad. -me dijo con la voz rota, aunque yo sabía que tramaba algo. Yo continuaba sin mirarle a la cara.
Puse el disco completo de Avicii sin pensar en lo que acababa de ocurrir y llegué hasta la plaza del pueblo. Allí ya estaban Jason, Joe, Cameron y Freddie. Aparqué el coche arriba de la acera y salí hasta ellos.
-¿Y Josh? -pregunté.
-Ha dicho que no viene. -contestó Jason. De inmediato, Joe le golpeó en el brazo.
-Ha ido a por hielos a la gasolinera, Sam. Tranquila.
-Eres un cabronazo, Jason. -dije mirándole mal y con cara de asco. -Gracias Joe.
-Nada. ¿Y Alice?
-Tampoco viene. -contesté alzando la voz para que lo escuchara Jason.
-¿Qué? -preguntó girándose algo preocupado. Yo comencé a reír sin parar junto a Joe, menos mal que él me entendía.
-Me la vas a pagar. -dijo Jason.
-Ojo por ojo, bro.
-¿Bro? -preguntó Cameron.
-Eso no te queda bien, Sam. -dijo Freddie riendo, haciéndose el vacilón.
-¿Me lo vas a decir tu? -pregunté vacilando.
-Mira, por ahí vienen esos dos. -dijo Joe.
De verdad que Joe es más bueno. Es un trozo de pan. Nunca se mete en líos ni nada y siempre intenta hacer lo mejor posible. Cuando hay movidas en el grupo, intenta arreglar las cosas comentando cosas graciosas para que se nos olvide toda la movida que hay en ese momento.
-Ya estamos, ya estamos. -dijo Alice felizmente saludando a Cameron y Joe.
-Por fin, que lentos. -comenté para hacer la gracia.
-Si, si. Lo que tú quieras, lleva esta pedazo maleta de tu amiga. Además, ese señorito de allí nos iba a recoger. -dijo Ross señalando a Jason.
-¡Lo siento! -gritó Jason desde lejos.
-¿Por qué tanto? -preguntó Joe.
-Estaba indecisa por la ropa que llevar.
-Alice solo vamos a estar dos días. -dije riendo.
-Tres. Hoy también cuenta.
-Pero si me tienes que enamorar hazlo con barro y césped en la cara. -dijo Jason riéndose mientras se acercaba con dos bolsas de la gasolinera junto a Josh.
-Idiota. -le pegué en el brazo.
-¿Barro? ¿Qué coño? -preguntó Freddie dudoso.
-No lo entenderías. -dijo Alice rodando los ojos.
-Genial. ¿Nos vamos ya? -cuestionó Cameron guardando la maleta de Alice en el maletero.
-¡Nos espera un gran fin de semana! -gritó mi mejor amiga desde el sitio del conductor de mi coche mientras que hacía pitar el claxon.
-Si, venga va. Bájate ya. -dijo Jason abriendo la puerta de mi coche. Josh y yo nos reíamos mientras los veíamos picarse mutuamente. Estos dos son dos mundos totalmente opuestos pero se les veía tan bien juntos.
-¡No! Yo me quedó aquí. -dijo Alice haciendo rabiar a Jason. Creáis o no, cada uno tenía su rabieta de niño pequeño, tanto él como ella.
-Ven. -me dijo Josh cogiéndome la mano. En ese momento, mi corazón empezó a latir a mil por hora, sentía que se me iba a salir del pecho.
-Parecéis críos de siete años. -dijo Ross.
-Los de siete años tienen más cabeza. -dijo Josh riéndose. -Alice, ¿Me permites? -cuestionó mostrando su mano entrelazada con la mía.
-Oh. Ya veo que me has puesto los cuernos, amiga mía. -dijo haciéndose la víctima.
-Estas tonta. -fui a abrazarla. -Ves al coche de Jason y que él se quede aquí. -esto último lo dije en susurro.
-Ya entiendo. Ya entiendo. Josh, amigo mío, no soy tan estúpida pero a la próxima lo explicas para tontos, que no es porque yo lo sea, pero para entendernos.
-Si que lo eres. -dijo Jason dándole una ostia de broma en la frente a Alice. Ella salió corriendo tras él.
-Dime que no voy a tener que aguantar esto todo el camino. -me dijo Ross.
-Que va, sube. Tú vas con nosotros. -dije con una sonrisa cerrada mientras veía todo el percal que había.
-Gracias a Dios.
-¡Está bien! ¡Nos vamos ya! -gritó Josh.
-¡A sus órdenes mi capitán! -dijo Jason poniéndose en posición.
-Menudo soldado más paquete. -dijo Alice burlándose de él.
-Sí, ya lo creo.
𝗡𝗔𝗥𝗥𝗔 𝗔𝗟𝗜𝗖𝗘
Nos montamos en los coches para poner rumbo hasta un pequeño pueblo cerca de California. Yo iba en el coche con Joe, Freddie y Jason. Cameron estaba en el coche de Sam con Josh y Ross. Puse música de la radio porque un viaje sin música es muuuuy aburrido. Los chicos hablaban de tonterías y yo me reía super a gusto, nunca había estado tan bien en mi vida. Tenía claro que este viaje iba a desconectar de todo lo de la ciudad y que iba a estar bien por mí misma. En algunos momentos las miradas se cruzaban entre Jason y yo desde el retrovisor, ya que yo estaba sentada detrás de su asiento. Él en muchas ocasiones sonreía e incluso se lamía los labios lo que hacía que yo me imaginaba cosas muy pervertidas. ¡En qué momento me he convertido en eso!
Después de una hora y media de camino, llegamos al famoso lugar que tanto estábamos deseando.
-¿Me estáis vacilando? -preguntó Freddie.
Absolutamente todos nos quedamos con la boca abierta de ver este lugar tan peculiar.
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𝗡𝗼 𝗤𝘂𝗶𝗲𝗿𝗼 𝗤𝘂𝗲𝗿𝗲𝗿𝘁𝗲 || JASON WAUD✰
Teen FictionJason Waud, el chico más popular de todo el instituto, engreído y creyéndose el centro del mundo. Alice Miller, una chica desapercibida por los pasillos, encerrada en su música y trabajando para salir adelante. Alice y Jason son mundos completament...