08. Sangre y caos

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El dolor es insoportable, siento que recorre cada centímetro de mi cuerpo y que voy a morir

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El dolor es insoportable, siento que recorre cada centímetro de mi cuerpo y que voy a morir. La sangre es escandalosa, la tela de mis jeans está llena de ella al igual que mis manos. Trato de parar la sangre con mis manos pero a penas estoy a un centímetro de la herida cuando todo mi cuerpo gritar de dolor y mis dedos se crispan en formas antinaturales y dolorosas.

Me repito a mi misma que no puedo dejarme morir aquí, que soy fuerte y puedo levantarme y volver por donde he venido pero el temor a desangrarme es mas grande que mis esperanzas.

Trato de pensar pero el dolor me lo impide, todo en mi se concentra en ese punto de mi pierna, que arde y pincha al misma tiempo. Cierro los ojos con fuerza, tomó una larga respiración y vuelvo a abrirlos para concentrarme en buscar algo que me ayude.

A duras penas logró acercarme al cuerpo del hombre y busco en sus bolsillos algo que pueda ayudarme. Tengo que apartar la mirada de su cabeza para no vomitar, siento las arcadas y asco hacia mí misma. Logró encontrar una navaja en uno de sus bolsillos junto con algunas balas.

Me dejó caer al suelo, una punzada de dolor me recorre el cuerpo y tengo que morderme el interior de la mejilla para no gritar otra vez. Me estiró hasta la escopeta y la acercó a mi para poder recargarla. Alguien más puede venir, alguien más puede tratar de asesinarme.

Recuerdo las películas que veía con Richelle los viernes por la noche, aquellas películas de acción que llegamos a ver una que otra vez y en las cuales hacían torniquetes en las heridas.

Busco algo con que hacer dicho torniquete, se me ocurre quitarme la camisa y usarla en mi beneficio y eso hago, no lo dudo dos veces y me la quito. La herida de mi brazo me recuerda que continúa ahí y vuelvo a quejarme. Esto no me está ayudando para nada.

La paso por debajo de mi pierna y me armo de todo mi valor y fuerza para hacer un nudo cerca de la herida, tengo que parar la sangre a como de lugar o voy a morir aquí. No siento mi pierna del todo cuando hago el nudo, el dolor vuelve a extenderse y me dejó caer en el suelo cerrando los ojos con fuerza, esperando y rezando para que se detenga.

Voy a desmayarme.

Voy a morir aquí.

Meneo la cabeza, parpadeo, me trago las lágrimas tras mis ojos y apoyo mi cuerpo en el árbol junto a mi para poder levantarme. Me siento como un animal indefenso cuando está herida, no puedo caminar y creo que me voy a desmayar, lo siento, lo sé.

Tomo la escopeta antes de alejarme del árbol y me apoyo en ella como si fuerza un bastón. Mi pie no puede tocar el suelo sin que me duela, no puedo dar si quiera un paso sin que me queje pero lo hago. Me muevo lentamente entre los árboles hasta salir del bosque y volver al campo, tengo que apoyarme en cada uno de ellos y recuperar el aliento.

Pienso en otra cosa, trato de hacerlo porque si me concentró en el dolor jamás llegare al pueblo y si es que lo logro. ¿Este era el plan de Los Siete? ¿Traerme al medio de la nada para que un hombre me disparara, o peor, me matara? ¿Que tan lejos se supone que estoy del pueblo?

RESILIENCIA #1 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora