Bienvenidos sean a nuestro juego, se preguntaran que es lo que está pasando y que es este lugar.
Antes de continuar les recomendamos no tratar de escapar de lo contrario morirán, de este pueblo no hay salida a menos que sean el último en pie.
Han...
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Todo a mi alrededor parecía fuera de lugar como si realmente no lo estuviera viviendo. Siento que en cualquier momento voy a despertar y la realidad me dará de lleno en el rostro o que Damon se alejara de mi con una sonrisa burlona pero no pasa, jamás pasa.
Su dedo me acaricia la mejilla con delicadeza y siento que las mariposas de mi estómago se vuelven locas, que mi pulso se dispara a una velocidad antinatural cuando me mira los labios y una sonrisa se le dibuja. El tiempo pasa y se vuelve una tortura y una parte de mi quiere acortar la distancia.
Entonces cierro los ojos cuando sus labios rozan los míos, miles de sensaciones explotan en mi interior y las siento a flor de piel cuando profundiza el beso. Me besa con delicadeza como si no quisiera lastimarme o como si quisiera disfrutar el momento todo lo que puede y siento que me derrito sobre la barra. Su mano sube hasta mi nuca y tira de mi para que me acerque más.
Decir que jamás he besado a alguien no es una mentira, vivía en un horfanato y prácticamente todos éramos como hermanos así que si había algún gusto lo dejábamos pasar, al menos por mí parte. En la universidad tampoco bese a nadie ni hice nada más que beber o ir de fiesta con Richelle. Damon es mi primer beso y las circunstancias en las que nos encontramos hacen que se vuelve inolvidable.
Vaya mierda, mi primer beso siendo prisionera de un grupo de locos.
Se separa de mi boca y noto la sonrisa diminuta que se le dibuja en los labios, no se a que se debe pero pronto me doy cuenta de que yo también la tengo. Me acaricia la mejilla y sus ojos se encuentran con los míos.
¿Si quiera es real?
¿Estoy alucinando?
¿Soñando tal vez?
Entonces nos separamos uno de otro abruptamente cuando una explosión se escucha por todo el lugar seguido de disparos, como si se trata de la guerra.
Damon salta por encima de la barra y lo sigo tan pronto tengo la oportunidad con el corazón latiendome a mil en el pecho. Hay humo por todas partes, gritos e incluso sangre en el suelo. Me agachó tan pronto vuelvo a escuchar una explosión y Damon me toma de los hombros cubriendome con su cuerpo.
— ¿Que demonios esta pasando? – pregunta una mujer horrorizada acostada en el suelo boca abajo.
A penas y la acabo de notar.
— Yo me encargo – murmura Damon.
Estoy por decirle que no se meta que es obvio lo que está pasando y que no hay forma de evitarlo pero el se adelanta y lo pierdo de vista entre el humo. El corazón me da un vuelco en el pecho y miro a la mujer que se mantiene boca abajo en el suelo cubriéndose la cabeza. Debería de hacer lo mismo que ella pero no lo hago.
El pensamiento de Richelle se me cruza por la cabeza y me encuentro a mi misma atrevesando el pueblo en su búsqueda. Los disparos se hacen más claros y me quedo de piedra en medio del humo con el temor a que un disparo me roce, un grito reverbera por todo el lugar y la piel se me pone de gallina. Sombras es lo único que se puede a través del humo.
