Bienvenidos sean a nuestro juego, se preguntaran que es lo que está pasando y que es este lugar.
Antes de continuar les recomendamos no tratar de escapar de lo contrario morirán, de este pueblo no hay salida a menos que sean el último en pie.
Han...
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Me levanto de la cama cuando ya no puedo seguir durmiendo, cuando me es difícil volver a cerrar los ojos y retomar el hilo de mis sueños. El suelo está helado cuando mis pies descalzos hacen contacto con el suelo y busco los zapatos debajo de la cama, estoy completamente sola en la habitación y no me extraña. Huele a que algo se esta quemando y logró ver el humo a través de la ventana.
¿Que demonios es lo que está pasando ahora?
Ignoro el bastón junto a mi cuando logró levantarme y poder caminar por mi misma pero no cambia el hecho de que continúa doliendome como mil demonios. Salgo de la cabaña y busco rápidamente de donde proviene el fuego.
A unos metros de mi están reunidas algunas personas alrededor del fuego a pesar de que ya es de día. A simple vista noto que están cocinando algo y apartó la mirada porque no quiero averiguar de qué se trata, huele demasiado bien y mi estómago ruge por comida, desde hace dos días que no como nada y a este paso perderé peso en un abrir y cerrar de ojos.
— Buenos días, dormilona – saluda Richelle acercándose a mi.
Tiene un pedazo de carne en la mano, lo bastante pequeño para que mi estómago lo clame con ansias pero se lo mete a la boca tan rápido como puede.
— ¿Donde esta Damon? – preguntó.
No se por qué siento la necesidad de saber dónde está, cada que despierto estoy sola en la habitación porque el decide desaparecer para hacer dios sabe que.
— Fue a cazar con unos chicos, volverá pronto – Me dice pasando su brazo alrededor de mis hombros.
¿Cazar? ¿Desde cuando caza? Siempre lo he visto comer personas. El estómago se me revuelve cuando recuerdo que Richelle a dicho que no a ido solo ¿y si los mata y los trae aquí pretendiendo que la carne es de algún animal?
— ¿Esa es su camisa? – me pregunta mirándome con una ceja alzada.
— Si, me la presto – murmuró mirando la camisa blanca que traigo puesta.
Lo había olvidado. Richelle me mira divertida y coloco los ojos en blanco porque se que es lo que está pensando. Quiero decirle que entre Damon y yo no paso nada ni que va a pasar nada pero me quedo callada mientras caminamos hacia el grupo de personas que cocinan un trozo de algo.
Me miran cuando me acerco pero no me dicen nada, una mujer me abre espacio a su lado para que me siente y le sonrió en un gesto de agradecimiento mientras me siento junto a ella y Richelle junto a mi. Miró a mi alrededor en busca de Damon pero no esta por ninguna parte, tampoco tiene sentido que lo busque cuando Richelle ya me a dicho que se a ido a cazar.
— Ten, necesitas comer, estás muy pálida, cariño – me dice una mujer de ojos cafés dándome un trozo de carne.
¿Es consciente de lo que está comiendo o está engañada pensando que es de animal? Siento el estómago vacío, me estoy muriendo de hambre.
