31. Ustedes o yo

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El sonido me perforó los tímpanos y me hice a un lado

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El sonido me perforó los tímpanos y me hice a un lado. Damon, quien parecía tener la mejor puntería de todas, paso de dispararle al pelinegro a dispararle al hombre que estaba con nosotras cuando hizo un intento de sacar su arma de su bolsillo.

Todo parecio suceder en cámara lenta, lo senti pasar a traves de un filtro mientras mis ojos horrorizados visualizaban el caos que el mismo Damon habia causado.

La pelirroja echo a correr resbalando en un intento, Damon no tardó en dispararle en una pierna para inmovilizarla . April no se quedo atras, corrió lejos de nosotros mientras yo me quedaba de pie como una estatua.

Damon me cubrio con su cuerpo, una parte de mi rogo que me impidiera ver todo pero podia hacerlo. Quería cerrar los ojos pero mi cuerpo no seguía mis demandas. El pelinegro estaba tendida en el suelo, sus ojos abiertos de par en par mirando al cielo y tirado en el piso en una extraña posición.

— ¡Damon! – grite forcejeando para que me soltará.

Tenía la esperanza de que mis movimientos hicieran que perdiera la puntería pero parecía que eso no servía de nada. Damon se aferraba a mi y yo no paraba de moverme y gritar.

¿Que carajo es lo que está pasando?

El segundo en caer fue el hombre que antes le había gritado, Damon no perdio el tiempo, se encargó de la pelirroja en cuanto el hombre cayó al suelo indefenso, aún seguía con vida pero ya no le preocupaba a Damon. Le disparó tres veces en la espalda y ella dejo de moverse. Todo pasaba muy rápido pero yo lo veia en cámara lenta.

Grite y trate de tomarlo del brazo para que no logrará herir a April pero fue muy tarde. A penas y pude tocarlo cuando una bala atravesó el pecho de April. Grite una vez más y puse todo mi esfuerzo en soltarme de su agarre.

— Quédate quieta – me grito tomándome con ambas manos – ¡Son ellos o nosotros!

— ¡Suéltame!

Se me ocurrió la idea de pisarlo con todas mis fuerzas y fue lo que hice. Localice su pie y lo pise tan fuerte como pude, lo oí gritar y seguido de eso aflojó su agarre en mi brazos dándome la oportunidad de empujando de mi lado.

No habia sentido tanto miedo como en ese momento, lo sentía hasta en los huesos. Un disparo se escucho por todo el lugar pero no fue Damon quien disparo, juro que escuché la bala atravesar el costado de su cuerpo y mis manos se estiraron hacia él para tomarlo antes de que cayera al suelo. Mis ojos se llenaron de lagrimas y sentia el cuerpo agarrotado.

— El tiene razón – murmuró el hombre que antes le había gritado.

Damon jadeo a mi lado por el dolor, me arrodille a su lado y apoye su espalda en mis piernas, se cubría la herida con su mano mientras yo estaba en blanco, sin saber que hacer.

Alzo el arma y me apunto con ella, entre abri los labios y entonces vi mi vida pasar frente a mis ojos. Me decepcione de mi misma y de lo poco que habia hecho con ella, pase dieciocho años de mi vida en un horfanato y a penas salí de el ingrese a la universidad, tampoco hice nada lo suficientemente emocionante como para marcar mi vida. No habia hecho nada, no habia viajado, conocido nuevas personas, ni siquiera habia hecho planes a futuro.

RESILIENCIA #1 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora