Empujó la puerta lentamente, con temor a descubrir que es lo que esta sucediendo. Por mi cabeza pasan Miles de escenas; tal vez hay sangre por todas partes y cuerpos en el suelo. Tantas voces me recuerda al comedor del horfanato a la hora del almuerzo, todos hablando, gritando y riendo al mismo tiempo, formando un caos.
Hay alrededor de cinco personas y me sorprende que sea Damon el que está muy tranquilo respondiendo preguntas, como un candidato a la presidencia en una conferencia. Lo abordan con distintas preguntas y él solo responde las que parecen interesarle. Debe de ser frustrante ser el único que sabe que realmente está pasando y que todos vengan a ti con miles de dudas. Parece darse cuenta de mi presencia pues sus ojos se encuentran con los míos y trago saliva.
— Tiene que haber una forma de salir de aquí – Dice un hombre al otro lado de la habitación.
— ¿No lo haz escuchado? – Le dice otro – No hay forma de salir, estamos atrapados como ratas.
Damon me hace una señal para que me acerque a él y es ahí cuando todos me notan y se concentran en la venda de mi brazo. Nunca había tenido tanta atención en mi vida, ni siquiera cuando me descubrieron fumando un cigarrillo en el pateó del horfanato. Me colocó a su lado, quiero esconderme detrás de él para que nadie me mire.
Una mujer abre la boca y da un paso hacia mí.
— ¿Estas bien? – Me pregunta.
Si, súper bien. Mate a alguien y la culpa me está matando internamente.
Su voz y la preocupación en sus ojos me recuerda a la hermana Charlotte, ella era como una madre para todos. Asiento con la cabeza abrazándome a mi misma. Estoy segura de que me veo como una niña vulnerable en este momento y es que me siento así.
— Esto no es nada comparado con lo que pasara – Dice Damon jugando con el líquido dentro de su vaso.
Parece un rey de la mafia.
— ¿Quieres decir que todos nos convertiremos en asesinos? – Pregunta el mismo hombre de antes.
— O en comida para los demás – Se encoje de hombros –. Pronto se darán cuenta que esto es cuestión de supervivencia y aseinaran a diestra y siniestra.
— Tiene que haber una razón para que estemos aquí – Dice una mujer.
Tiene las puntas de su cabello pintadas de morado, es muy bonito. Siempre quise teñirme así pero jamás tuve la valentía para hacerlo, y tampoco pude hacerlo por el horfanato.
— Los Siete creen que son Dios y que limpian el mundo a su manera.
— Pero eso sólo los hace peor que nosotros.
Tiene razón. Encerrar a cincuenta personas en un pueblo para que se asesinen unos a otros es horrible, es peor que robar un banco o algo así.
— Todos en este lugar hemos hecho algo y ellos lo ven como una oportunidad para darnos una lección.
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RESILIENCIA #1 ©
ActionBienvenidos sean a nuestro juego, se preguntaran que es lo que está pasando y que es este lugar. Antes de continuar les recomendamos no tratar de escapar de lo contrario morirán, de este pueblo no hay salida a menos que sean el último en pie. Han...