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Todos estaban regresando a sus habitaciones, pero Hana todo el tiempo había sentido la constante mirada de Killua en ella.
Incluso Gon había notado el cambio de animo en su amigo. Cuando finalmente llegaron a las habitaciones donde se estaban hospedando, Gon intervino.
—Leorio, Kalluto ¿Por qué no vamos por unos dulces? —Preguntó empujando a Leorio a pesar de sus protestas.
Kalluto sólo los siguío en silencio dedicando solo una última mirada a ambos. Perdida en sus pensamientos se percató que solo estaba con Killua en la habitación.
—¿Acaso te gusto? —Preguntó con una sonrisa pícara poniendo sus manos en su cintura.
Quería aligerar un poco el ambiente que estaba en la habitación. Hana ya estaba esperando algún comentario como "No me gustan viejas"o algo por el estilo, pero sólo obtuvo silencio de su parte.
Cuando ella lo miró se quedó de piedra cuando observó la expresión triste en Killua, era la primera vez que la veía y sólo la hizo paralizarse.
—¿Eh? ¿Estás bien? ¡¿Te duele algo?! —Hana se acercó a él preocupada.
Su fangirl interior ya le estaba reclamando por lo que sea que haya hecho para que Killua tuviera una expresión tan triste.
—¿Es cierto? —Preguntó enfrentándola.
Hana dejó de moverse para mirarlo detenidamente.
—Kalluto te dijo...—Dedujó ella.
—¿Es cierto? —Volvío a preguntar.
—Lo es. —Hana soltó un suspiro, quería aplazar esto un mayor tiempo, pero al parecer no podría.
—Él te debe de estar manipulando Hana. –Dijo Killua. —Debes de huir ahora que tienea la oportunidad, no te preocupes por Kalluto él podrá regresar a casa y tú, tu habilidad te servirá para huir de Illumi...
Hana no sabía como explicarle al menor que de alguna manera le atraía Illumi, pero que tampoco tenía grandes planes para ellos en un futuro.
Estaba atrapada en una realidad que no es la suya, no podía simplemente planear un futuro aquí.
—Killua... —Susurró Hana conmovida por su preocupación. —No estoy siendo manipulada por tu hermano, ni tampoco estoy siendo obligada...
