Reality | HxH

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"TODA UNA VIDA"

Para Illumi Zoldyck el único propósito qué tenía en su vida era continuar con el trabajo de su familia.

Asesinar.

Después de todo, desde que nació ese fue su única razón para estar vivo.

Nadie en la familia esperaba qué su madre tuvieran más hijos, siendo que en el pasado la familia permanecía con un solo hijo, fue así que creció pensando que sería el heredero de su familia.

—Mi Illumi, crecerás fuerte, serás tan fuerte como tu padre. —A veces su madre lo decía. —Rendiras honor al apellido Zoldyck.

Illumi siempre creyó qué así sería, su única lealtad se encontraba con su familia.

Eso cambio cuando su hermano Milluki llegó, y unos años más tarde Killua, quien cumplía con todos los requisitos para ser el heredero, la caracteristica cabellera blanca, incluso después de su hermano Kalluto y su último hermano Alluka.

Killua a pesar de no ser el primogénito, sería el heredero de la casa Zoldyck, porque Illumi sabe que en unos años su pequeño hermano lo superará en poder.

No es algo de lo que está celoso, esa clase de sentimientos eran inútiles y en muchos casos perjudiciales para cumplir la misión exitosamente.

Así había crecido, un asesino no necesita lo que llaman emociones, no necesita de las trivialidades en las que un ser humano común vive, fue entrenado para ir más allá del límite del cuerpo humano.

Amigos, pareja, compañeros, mascotas eran conceptos inútiles en su estilo de vida, porque ¿Qué asesino necesita de esas cosas?

Illumi recordó aquellas veces que de pequeño solía jugar con los animales guardianes de su familia, eran los únicos que podían rivalizar con su fuerza sin morir.

Aunque al Zoldyck menor le cueste admitirlo, sentía una clase de cariño con uno de los perros guardianes y su primer error fue mostrar dicha debilidad.

—Recuerda Illumi, las emociones solo entorpecen el trabajo de un asesino. —Dijo su madre después de una larga sesión de entrenamiento y como era usual debía de regresar a su habitación, pero Kikyo había tomado camino hacia los jardines de la mansión, aunque Illumi estaba confundido no lo mostró.—Es por esta razón Illumi, que tienes que deshacerte de todo sentimiento.

Frente a él estaba el perro qué había mostrado tener un favoritismo.

Su expresion flaqueó por un instante, pero solo demostraba qué aun tenía un largo camino por recorrer, debía deshacerse de todo sentimiento.

Aunque Kikyo Zoldyck nunca le dio la orden directamente, Illumi lo había entendido.

Esa noche no entendió porque lloró, pero se prometió qué nunca más permitiría qué sus sentimientos se cruzaran en su misión.

Después de todo es un asesino, no necesita nada de esas trivialidades para cumplir su propósito.

Ese fue el primer cambio en su vida, deshacerte de sus sentimientos.

Su vida siempre fue una constante de dolor, entrenamiento y asesinatos, su segundo gran cambio fue cuando su hermano menor Killua, sería quien en un futuro se convertiría en el heredero de la familia Zoldyck. Así que aunque había crecido para ser el heredero, aceptó facilmente qué el no sería el heredero.

Ahora su propósito se había modificado levemente, ahora solo debía de proteger y guiar a su hermano menor en el deber de ser heredero.

Y durante muchos años eso se volvió una constante para él, nuevamente su vida volvía a la normalidad.