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Hana seguía durmiendo, según el diagnóstico de la enfermera había perdido bastante sangre y tenía algunas quemaduras de segundo y tercer grado.
Ikalgo todo el tiempo se había mantenido con ellos,y al menos las sospechas de Killua bajaron completamente de la hormiga.
El Zoldyck observó el rostro de Hana, sus marcas rosas ya no estaban en sus mejillas, y aunque ya la había visto muchas veces sin ellas le seguía pareciendo curioso su rostro así.
Había algo que aún seguía sin encajar en Hana, y Killua temía a la respuesta de todas sus preguntas.
En primer lugar, ¿Por qué Hana esta cada vez que ellos necesitan ayuda? Ya sea en el examen de Cazador, en el Coliseo del Cielo, para conseguir dinero en YorkNew,incluso solo apareció en Greed Island para jugar con ellos Quemados,y ahora en NFL y en este país.
¿Y por que le protegió de la explosión aún cuando sabía que el podía soportar mejor el dolor que ella?
Y cuando habló de sus poderes, Killua sentía que había algo más que ella había omitido, pero decidió no pensar demasiado en ello, las alertas se encendieron cuando le dijo que no le importaba las vidas de las personas que no eran sus amigos, casi como si fuera ajena a todas las personas a su alrededor, a excepción de ellos, tal vez él secretamente también estaba de acuerdo con esa afirmación.
—¿Es tu hermana?
—¿Acaso nos parecemos? —Preguntó Killua mirando al Pulpo.
—No, pero parecen muy cercanos. —Ikalgo se encogió de hombros.
Killua ahora estaba considerando dejar aquí a Hana y que Ikalgo cuidara de ella mientras él y Gon seguían con el plan, no quería que Hana se involucrará más.
—Pulpo...—Dijo Hana al abrir sus ojos y encontrarse con un pulpo.
Poco a poco su mirada se enfoco más y vio a Killua.
—¡No me llames Pulpo! —Hana se rio por el tono del pulpo.—Me llamo Ikalgo...
—Mucho gusto Ikalgo, yo soy Hana. —Se presentó ella. —Killua... ¿Qué sucedió? —Preguntó intentando levantarse y se dio cuenta que tenia una intravenosa en su mano izquierda.
Killua jalo de su mejilla. —Te quedaste dormida en un mal lugar. —Le regaño mientras estiraba su mejilla. —Debiste decir que estabas herida.
—Ahora estas lastimando a la paciente —Se quejo ella cuando Killua soltó sus mejillas.
—Bien, para que aprendas la lección. —Killua se cruzo de brazos. —Ahora tenemos un problema mayor, tenemos que pagar medio millón de Jennys por que te atendieran, por si no lo has notado estas en una clínica clandestina.
