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"La Torre que quiero que se acabe"

La mirada de la castaña se nubló y una de las personas de su equipo se recargaba en la pared, activando una trampa, una enorme roca que casi la atrapaba

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La mirada de la castaña se nubló y una de las personas de su equipo se recargaba en la pared, activando una trampa, una enorme roca que casi la atrapaba.

Ella regresó a la normalidad y se percató que la escena se estaba repitiendo, apenas su cerebro logró procesar lo que estaba sucediendo.

—¡Espe...! —Hana exclamó al ver que uno de los extras se recargaba en una pared y a sus espaldas se abrió una compuerta y una enorme roca salió de ella.

La castaña no se lo pensó dos veces y corrió a gran velocidad. —¿Por qué se ponen tan creativos? —Preguntó mientras corría detrás de la roca.

Hisoka simplemente estaba sonriendo como si aquello fuese de todos los días.

Siguieron tomando decisiones en equipo, pero Hana cada vez que estaba en un peligro inminente podía ver los diez segundos antes de que sucediera y poder evitar algún daño en ella.

Era una gran habilidad que sospechaba era a causa de Reika. Algo que no le gustaba era la sonrisa que le estaba dedicando Hisoka cada vez que esquivaban alguna trampa de la Torre.

—Así que aquí nos separamos... —Musitó al leer las instrucciones de la pantalla.

Había dos caminos y Hana no estaba segura de cómo activar el poder de "premonición".

—Lo que sea. —Susurró caminando hacia la izquierda dejando atrás el grupo de cinco y con Hisoka siguiéndola.

—¿Crees que siguiéndome será más fácil? —Preguntó hacia el pelirrojo ya que se había mantenido en silencio todo el tiempo.

—Tal vez. —Musitó con su característica sonrisa.—¿Acaso me has visto venir?

Ella sabía de antemano que no podría predecir sus acciones, debía de dejar su fangirl de lado, la chica de ojos almendrados observó de reojo a Hisoka.

¡Hasta caminaba y meneaba las caderas! ¡Tremenda diva!

Mente sana como una manzana, se repitió Hana caminando por el pasillo ignorando todos sus pensamientos pecaminosos.—Por supuesto que no, los demás tenían demasiado miedo como para tomar tu mismo camino.

—¿Y tú no tienes miedo, frutilla?

Solo mitad miedo y mitad alegría, pensó adelantándose.

Hana se abstuvo de contestar la pregunta del mayor siendo que cualquier cosa que contestara era un reto para el payaso.

Llegaron a un lugar donde tuvieron que competir un compartimiento y deslizarse como si de una montaña rusa se tratase, solo que sin los cinturones de seguridad.

Reality  | HxHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora