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Por favor que no sea Illumi, que no sea Illumi, que no sea Illumi.
Se repetía en sus mente Hana, cuando les presentaron lo que harían en la próxima prueba de cazador y ella estaba rogando por que no le tocara la tarjeta del Zoldyck, vio el número de su tarjeta casi saltaba de la alegría.
En eso consistía la cuarta etapa del examen, cazar a la persona perteneciente a la ficha que tienes en tus manos, algo sencillo si no tuviese que hacerlo en una isla por siete días.
Era un número que no reconocía, pero entonces se dio cuenta que pertenecía a Hanzo, aquel Ninja novato.
Ni loca le intento quitar la tarjeta, tendré que conseguir tres de otras personas...pensó observando a todos los participantes potenciales a los que podría robarles su etiqueta.
Mmm si ese se ve muy fácil de engañar, pensó mirando a los tres hermanos con marcas en sus ojos.
Todos los participantes subieron al barco que las estaría llevando a la isla.
—No te preocupes Leorio, no eres mi objetivo. —Dijo ella divertida al ver que el más alto miraba con sospecha a todos.
—La cacería ya ha empezado. —Dijo Kurapika acercándose a los dos.—Todos se han quitado su ficha.
Ella asintió, desde hacía tiempos a ella también se había quitado la suya preparándose para aquello.
Estaban camino a la isla, donde estarían siete días, y Hana sabía que haber visto esos documentales de National Geografic tenían que servir de algo en estos siete días.
—Bueno tampoco eres mi objetivo Kurapika. —La castaña le sonrió para no levantar sospecha en su persona.
—Tampoco son mi objetivo. —El rubio les informó a ambos.
Leorio asintió aliviado y Hana solo río levemente por la reacción de Leorio, él siempre ha sido muy impulsivo y fácil de leer.
—Lo único qué me preocupa es sobrevivir siete días en la intemperie. —Hana suspiró. —No soy muy buena en eso de acampar.
—Será difícil porque también debemos de cuidar nuestra propia ficha.—Kurapika asintió también analizando la situación.
—Así es, tendremos que cuidarnos nuestras espaldas, pero después de todo es lo que un cazador debe hacer. —Hana suspiro y pensó que después de esto podría conseguir algo de dinero y un buen lugar donde quedarse y al menos no tener tantos problemas.
