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Hana observó la espalda de Illumi, no le sorprenderia si le dijera que puso un GPS en su celular para encontrarla con más facilidad, pero tambien se le hacía irreal que estuviera en presencia del Zoldyck y no muriera en un instante.
Ah es cierto que le gusta mi habilidad.
Malditos hombres interesados en el poder.
—¿Y ahora a donde vamos Illumi? —Preguntó con una sonrisa de lado.
Illumi finalmente soltó su mano y ella tuvo la oportunidad de colocarse su chaqueta.
Como se había autoproclamado protagonista de Shonen siempre vestía unos pantalones ajustados y alguna camiseta holgada con algún dibujo animado divertido y su chaqueta.
La chaqueta era casi el único objeto ademas de su telefono que todavía tenía de su otra "realidad".
El azabache la observó de reojo. —Vamos a comprar los anillos de boda.
—¡¿Eh?! —Sintió sus mejillas enrojecer.—¿Tan pronto...?
—Sí.
—Esta sería la cita más cercana a la normalidad... —Susurró para sí misma.
Ambos se montaron en un auto y el Zoldyck la llevó hasta el centro de la ciudad. Algo que tambien debía darle crédito a Illumi es que manejaba como loco, pero nunca había chocado en su presencia.
Su padre siempre manejó como loco, pero a diferencia de Illumi, si se traia una cara de loco maniatico.
—¿No sientes curiosidad por lo que Killua está haciendo ahora? —Preguntó Hana jugando con su celular.
Illumi siempre ha contestado todas sus preguntas con toda la honestidad, cosa que agradecía, y esta vez no fue la excepción.
—Padre permitió a Killua viajar por un tiempo, no debo de preocuparme por él, Kill siempre sigue mis enseñanzas así que sabe sobrevivir. —Hana alzó una ceja más no pregunto nada más.
Aquella aguja que había puesto en la frente de Killua solo lo habia frenado para hacer muchas cosas, aunque Illumi la había puesto para demostrar su preocupación, pero solo era una muestra más de su insana preocupación y manipulación.
—Enseñanzas, eh. —Ella hizo una mueca. —Menchi se autoproclamó mi maestra de Nen, eso fue lo fácil, pero lo peor de todo fue que me obligó a cocinarle hasta que algo le gustara, ¡Incluso rechazó la salsa ultra secreta de mi jefecita! Es un monstruo...
Hana continuó hablando de la ultra secreta salsa de mamá y de lo que aprendió con Menchi durante el resto del camino hasta que llegaron al centro.
Finalmente llegaron a una joyeria bastante llamativa y elegante, y a ella no le sorprenderia que le dijeran que es la más cara de YorkNew.
