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—¿Realmente tengo que esperar tan lejos?—Se quejo Hana cruzada de brazos. —Quiero ir a ver a Gon...
—No te separaras de mi ni un segundo, ya lo hiciste mucho tiempo. —Hana resopló, tendrían qué esperar un poco más.
Estaban a unos cuantos edificios del Hospital, así que a lo lejos podían ver el espacio en el estacionamiento y como una limusina entraba.
Había muchos cazadores qué habían conocido, entre ellos Hanzo, Bisky, y para su sorpresa estaba Pockle.
Fue la gran ola de poder qué sintió desde la distancia, que la sacó de su entonación, ese era el enorme poder qué podía tener Nannika.
Y aun así para ella era imposible volver a su realidad, ahora ya era muy tarde como para intentarlo, tenía más de dos años aquí seguramente extrañaría a todos sus amigos aquí.
Tal vez ya estaba demasiado acostumbrada a estar a aquí, con una sonrisa melancólica se recargo en el suelo de la azotea.
—Magnífico.
La risa malvada de Illumi la sacó de sus pensamientos, toda un aura de Nen oscura le rodeó y sus cabellos se elevaron.
¡Ay Ave María Purísima!
—¿Ya terminaste...? —Preguntó cuando Illumi dejó de reír.
Hana entonces recibió un mensaje de Menchi.
¡Tienes que venir a las votaciones ahora! ¡Creo que Leorio ganará! ✅✅
—¡Tengo que ir a ver a Gon! —Se quejó Hana intentando escapar de Illumi. —O al menos dejame encontrarlos en el edificio de la asociación de cazadores ¡Leorio va a ser presidente!
El Zoldyck mayor la miró y negó, mientras que ambos se dirigían al hospital.
Hana chasqueó la lengua cuando se dirigieron ahí, pero ella agradeció cuando en el camino se encontraron.
Morel, Hanzo, Bisky, Palm y Knuckle caminaban junto a un Gon en pijamas del hospital.
—¡Hana! —Gritó el pequeño en cuanto la divisó desde el otro lado de la calle.
Ella abrió los ojos cuando le vio, apenas y habían pasado veinte minutos cuando Nannika había usado su poder en el.
Dirigió su mirada al fuerte agarre de Illumi en su muñeca y ella puso una mano sobre esta. —Tengo que ir a abrazar a Gon, y regañarle por haber sido grosero conmigo. —Sí Hana estaba feliz qué estuviera bien también estaba enojada por todas las cosas feas qué le dijo a ella y a Killua.
Si bien el Zoldyck mayor no pensaba dejarle ir ya que todos esos sentimentalismos qué tenía la joven solo serian un impedimento para unirse a la familia, también conocía perfectamente a Hana y haría lo imposible para escapar de él, así que si era más permisivo en estos momentos, tendría el tiempo suficiente para mantenerla en la mansión.
