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Illumi Zoldyck observó la habitación vacía de Hana en la residencia de su familia.
Nunca reciben visitas, pero siempre se tienen estas habitaciones preparadas, de alguna manera Hana se había encargado de poner su toque en dicha habitación.
Incluso en su baño ya tenía los productos de cabello que había tomado "prestado" del suyo.
No le molesto en absoluto, en realidad le gustaba como sonaba lo "tuyo es mío y lo mío es tuyo".
Su percepción de la chica había cambiado radicalmente desde su primer encuentro en el examen de cazador.
Desde solo una chica simplona, una aspirante a cazadora más, a llegar a ser lo suficientemente habilidosa para ser considerara su prometida.
Su padre desde hace meses que le creo una larga lista de chicas para escoger, pero ninguna soportaban su aura y todas eran muy débiles para portar el apellido Zoldyck con dignidad, según palabras de su madre, contradictoriamente quería a una mujer con carácter pero también manipulable.
No fue hasta que Hana trabajó para ellos en que su padre también vio el potencial de la joven, después de la prueba que hizo con su familia estaba seguro que ella debía ser la única.
Observó el anillo en su dedo anular, realmente no le importaba que hubiese escogido Hana como los anillos, pero de alguna forma le gustaba lo que había hecho.
—Entonces entre antes me vaya, más rápido volveré. —Canturreó Hana.
Illumi recordó en beso en su mejilla que la chica le había dado la última vez que se vieron.
Ese tipo de acercamientos son los usuales en las parejas, había pensado, Justo como debe de ser, él también de comprometería con ser el prometido ideal.
Quien sabe si pedir un consejo a Hisoka haya sea lo correcto.
Hana es rara, y aún más cuando hablaba en un idioma que no comprendía, muchas veces se perdía en sus pensamientos, estaba siempre alerta, como un método de supervivencia y parecía que no quisiera estar en este lugar, le daba la sensación que no es de este mundo.
Illumi no permitía que saliera sin un miembro de la familia Zoldyck acompañado de ella porque sentía que en cualquier momento desaparecería. En esta ocasión sabía que Killua estaría todo el tiempo con Hana, así que por el momento era suficiente.
Cuando Hana se uniera a la familia, Illumi estaba seguro que Killua regresaría a casa, estaría feliz por su unión.
—¿Todavía no regresa? —Le preguntó su hermano menor Kalluto quien también se paseaba por el pasillo de la habitación de Hana.
