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[Raquel]

Mónica prendió aquel cigarro, le dio un par de caladas y me lo pasó mientras hacía la mezcla de los panqueques. -Venga, háblame de Alberto- Dijo Mónica sentándose cerca mío, liberé el humo y asentí no tan convencida. -Es un tío muy majo y ya esta- Dije sonriendo y dando vuelta el panqueque  que estaba en el sartén, una pequeña risa se escuchó de Mónica. -¿No te gusta?- Preguntó Mónica y un silencio se hizo presente en aquel lugar, nunca me lo había puesto a pensar. -No, no sé, creo que no- Respondí con sinceridad, en verdad el que me gustará Alberto no estaba en mis planes. -¿Pero no has visto cómo te mira cuando disparas?- Pregunto Mónica, la verdad es que en lo único que he estado prestando atención en esos momentos era a Alicia, los nervios que ocasionaba en mi con su mirada me hacia desconcentrarme y no pensaba en nada. -No me he dado cuenta, voy a prestar más atención- Dije por último antes de apagar el cigarro en el cenicero. -Prende otro, anda- Le dije a Mónica y ella fue a buscar la cajetilla. -Me flipa que aún Alberto no haya querido hacer algo contigo- Dijo Mónica, si ella en verdad supiera que si había pasado algo y Alberto había afirmado continuar con eso se quedaría anonadada, pensé en decirle, pero la vergüenza que me ocasionaba esa situación no me lo permite.

[Alicia]

-Duerme bien, cariño, recuerda que mañana es el último día de clases y luego podemos estar juntas todo el día- Le dije a Anais y sus ojos se iluminaron con una sonrisa. -Buenas noches, mami- Dijo Anais antes que saliera de su habitación. Baje a la cocina a por mi última comida del día y estaba Germán, no quería decir ninguna palabra, simplemente no quería hablar con el. -Voy a estar el fin de semana fuera de la ciudad- Dijo Germán sin más. -¿A donde vas?- Pregunte. -A Málaga, por trabajo- Respondió German comiendo de su plato, asentí sería lavando la manzana que tenía en mis manos. -Pues, que te vaya bien- dije por último antes de salir de la cocina, cada vez me importaba menos.

El día se hizo presente en un abrir y cerrar de ojos, había alistado a Anais mientras me contaba lo mucho que le gustaban los viernes porque salía más temprano de la escuela, esta vez la fui a dejar yo a su escuela, de alguna manera quería estar más con ella aunque mi trabajo me lo hiciera difícil. -Ten un buen día, cariño- Dije antes que Anais entrara a su escuela corriendo, era obvio que algún iba a obtener una lesión si se la pasaba corriendo hacía todos lados.

Al llegar a la academia estacione mi coche donde usualmente lo hacía y baje de este, iba entrando a la academia a paso lento, era temprano y aún no habían alumnos en el recinto, podía hacerme un café y organizar un poco mi horario de la próxima semana. -¿Que tal, Alicia?- Dijo Marsella entrando en la sala de profesores, asentí con una sonrisa aún mirando aquella hoja que contenía mi horario. -Todo bien, ¿Y tú?- Respondí simple a este, intercambiamos un par de palabras pero la sala se comenzó a llenar y se hacia tarde. -Alicia- Dijo Marsella acompañándome a la puerta -¿Quieres ir a cenar conmigo el martes?- Preguntó Marsella con un sonrisa nerviosa, lo pensé un par de segundos pero acepté. -Perfecto, entonces el martes a las nueve- Dijo por último el contrario.

[Raquel]

-Te digo que el sábado hay fiesta en casa de Ángel- Dijo Mónica insistiendo que fuera. -No iré, Moni- Suspire recordando -No tengo ganas- Dije por ultimo, me iba a tomar un descanso de esas fiestas.

-Tres exámenes el lunes, olé- Dijo Mónica, una risa se me escapó y a Ángel también, hice una pequeña mueca, los planes habían cambiado totalmente y probablemente me pasaría todo el fin de semana estudiando, salí de aquel salón junto a los dos. -Lo más probable es que vaya a tu casa el domingo- Me dijo Mónica, asentí. -Te espero allí- respondí y miré a Ángel. -¿yo también?- susurró, asentí sonriendo. -Ahí estaremos- agregó Ángel con una sonrisa.

[Alicia]

Segunda hora, podía sentir el salón lleno antes de entrar, me había atrasado un poco por culpa de la bibliotecaria, no había imprimido las cosas que le pedí encarecidamente pero pude solucionarlo rápidamente, entre y el silencio comenzó a sentirse de a poco. -Traigo los resultados del primer y del segundo examen- Dije en voz alta, sacando aquellos resultados y entregando uno por uno, eran demasiados por entregar, me pare en mitad del salón y mis ojos se fueron hacía aquella alumna que se encontraba conversando con sus amigos. -Raquel Murillo- Dije y obtuve su atención de inmediato -Ayudame a entregar los segundos resultados- Dije mientras me dirigía a su lugar dejando estos en su mesa y levanté la mirada hacia ella para seguir entregando, pasaron unos minutos y ya habíamos terminado casi al mismo tiempo. -Gracias- le dije a aquella chica y acaricie levemente su hombro.

Di una actividad y una fecha para un examen, estaba rellenando lo último que me faltaba en mi extenso horario, sin duda la próxima semana iba a ser agotadora. Levante la mirada para ver si en verdad todos estaban haciendo la dicha actividad y mi mirada se posó exclusivamente en aquella estudiante, Raquel Murillo, la miré detenidamente, ella estaba concentrada en la actividad era obvio o se habría dado cuenta de aquel análisis de varios minutos que le di, algo raro me causaba aquella estudiante, no sabía si era algo bueno o malo pero algo resaltaba en ella que era inevitable no poder ver. Pude ver cómo se iba al final de la clase y un escalofrío atravesó mi cuerpo, tomé mi celular, hoy día había quedado de juntarme con Nairobi, no la veía hace mucho por todo el trabajo y tomar una copa de vino con una buena amiga de vez en cuando hace falta.

A Punta de Espada//Ralicia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora