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[Raquel]

Era el día de la fiesta y no sabía cómo ir vestida, había dejado ese trabajo para última hora y Mónica ya estaba en camino, estaba entre el vestido negro con detalles en la espalda que dejaban ver esta o una vestimenta casual, decidí esperar a Mónica y que ella me ayudará.

-El vestido negro, definitivamente- Dijo Mónica cuando me lo probé, sonreí y me miré al espejo, me convencía así que le hice caso. -Venga que ya van a ser las ocho- Dije saliendo de mi casa. Estaba nerviosa pero a la vez tenía un buen presentimiento, al llegar a la academia fuimos la cancha donde se estaba haciendo la fiesta.

[Alicia]

Germán había insistido tanto en ir a la fiesta cómo todos los años que simplemente acepté. Estaba conversando con mis colegas mientras veía sutilmente a Germán hablar con Sergio, me alejé un poco de aquel grupo a probar algún bocadillo ya que el hambre me estaba matando, levante la mirada y vi cómo los estudiantes iban llegando, bufé con gracia, todos estaban tan arreglados y nerviosos, me causaba un poco de gracia.

[Raquel]

El aire frío se hizo presente apenas entre a la cancha, debería haber traído algún abrigo. Me acerqué a Ángel que ya se encontraba en el lugar hace un buen rato. -Después hay una ceremonia- Dijo Mónica tomando de su bebida, abrí los ojos sorprendida y asentí. -Si, pero es casi al final, nos podemos ir antes- Dijo Ángel y soltó una pequeña risa, estaba nerviosa, de seguro la ceremonia era para presentar los primeros años y tendría que estar al frente de los profesores, los profesores...

Miré a mi alrededor, la simple curiosidad para ver si ella estaba aquí, pude ver al grupo de maestros a lo lejos, me costó un poco reconocerla pero cuando la vi, algo en mi se estremeció, tenía un vestido azul, vestía siempre tan elegante pero hoy fue algo que sinceramente me sorprendió, intenté no hacer ninguna expresión pero era imposible, su pelo estaba tomado por una coleta alta que dejaba ver su perfecto flequillo, sonreí prácticamente embobada y me di la vuelta nuevamente hacía Ángel y Mónica. -Cómo decía, ¿Por qué si me gusta el calor esta mal?- Dijo Ángel hacia Mónica, estaban en un verdadero debate. -Porque el calor es totalmente asqueroso, si tienes calor no puedes hacer nada más que cocinarte vivo- Dijo Mónica. -En cambio, si tienes frío, te abrigas y ya esta- Añadi con una sonrisa.

-¡Raquel!- Se escuchó a lo lejos, era Alberto, me di la vuelta algo incomoda de por si y recibí un beso en la mejilla de Alberto, sonreí levemente. -Nada mal- Dijo mirándome de arriba a abajo. -Gracias- Dije intentando ignorar eso -Supongo- solté por último. -¿Te gustaría sentarte a mi lado cuando sea la ceremonia?- Pregunto Alberto, pensé por un segundo en aceptar. -Es que ya me voy a sentar con Ángel y Mónica- Respondí rápido. Me había salvado de esa situación que me atormentaba de alguna manera, quería saber que sentía por el pero pensar en aquello me causaba muchos problemas.

-Venga, vamos a sentarnos- Propuso Ángel y fuimos hacía allá, todo estaba muy bien decorado, era una vibra bonita que podías sentir. Me senté y pude ver a lo lejos cómo Alicia estaba hablando con aquel señor que hace unas semanas la estaba humillando en la entrada de la academia, sólo al recordar esa escena me enojaba conmigo por no hacer nada pero ¿Que iba hacer?. Me quedo viéndola unos segundos hasta que dejó de hablar con el, un miedo de ser descubierta viéndola se apoderó de mi y desvíe la mirada hacía el frente.

Pude sentir cómo me miraba, sabía que era ella, pero no me atreví a voltear, la ceremonia estaba empezando, primero era la directora hablando de las nuevas implementaciones de la academia, pero a la mitad de su discurso sentía la necesidad de ir al baño, me levanté sigilosamente y me dirigí hacia el baño, para mi suerte este estaba abierto, no sabía si estaba alucinando pero escuché que alguien entró al baño, debe ser Mónica, pensé inocentemente y salí de aquel cubículo esperando encontrarme con la presencia de Mónica pero no fue así, nuevamente estaba ella aquí, cómo si de verdad me estuviera siguiendo, sentí su mirada en mi, cómo me analizaba de pies a cabeza, no me incomodaba, se podría decir que me empezaba a gustar su mirada en mi, fui hacía el lavabo y comencé a lavar mis manos, noté cómo lentamente se acercaba, seque mis manos en aquel papel de baño y la miré fijamente, no me iba a cansar de repetir lo bien que se veía hoy día, su maquillaje le daba un toque aún más elegante, pasé sutilmente mi lengua por mis labios y baje la mirada nerviosa, cada vez me daba más cuenta que a Alicia le gusta ponerme en esta situación, le gustaba ponerme nerviosa, retrocedí levemente cuando sentí que se iba acercando un poco más. -Señorita Murillo- Dijo Alicia con un tono sereno y a la vez desafiante -¿Viene con acompañante?- Pregunto acercándose un poco más a mi si eso era posible, negué con la cabeza desviando la mirada hacia otro lugar, si la miraba a los ojos no sabría si pudiera controlarme pero era imposible no mirarla, conecté con su mirada, me acerqué a ella dejando unos centímetros de distancia y la miré un poco más de cerca. Levante lentamente mi rostro, era más alta que yo, ella miraba cada movimiento que daba, ninguna palabra salió de su boca, no tenía ninguna expresión, sólo sus ojos abiertos mirando lo que hacía, me acerqué a su boca, quedando a centímetros de esta, sintiendo su respiración tranquila, sentí la mano de mi maestra levantando aún más mi mentón, su expresión seguía mostrando tranquilidad, puse mi mano en su cuello y me acerqué a su boca rozando esta, esperaba algún rechazo de su parte, tenía miedo en cada movimiento que daba, el impulso retenido que estaba en mi salió cuando por fin probé el sabor de boca de mi maestra, Alicia siguió el beso y bajo sus manos lentamente a mi cintura rodeando esta, era un beso lento que me quitaba el aliento, me separé levemente para recuperar este pero Alicia tomó mis mejillas con sus manos para seguir con ese beso, entramos al cubículo más cercano, no había espacio, estaba prácticamente pegada a su cuerpo, mi respiración era agitada y la de ella también pero quería seguir, cómo si siempre hubiese querido hacer esto, sentía la adrenalina pasar por mi garganta cada vez que la besaba.

-Raquel Murillo- Se escuchó una voz afuera del baño, Alicia había cerrado la puerta y por suerte, me separé a pocas ganas de ella y la miré por último, salí primero del cubículo y abrí la puerta. -Raquel, la ceremonia ya va a empezar, te estábamos buscando- Dijo Antoñanzas -Oye, ¿Has visto a la maestra Sierra?, su esposo la está buscando- Agrego por último Antoñanzas, sonreí levemente tratando de disimular todo lo que había pasado. -No la he visto, pero cuando lo haga le digo- Dije y hice una mueca -Voy de inmediato, sólo me haré unos retoques- Dije por último y Antoñanzas se fue, Alicia salió de aquel cubículo y me miró. -Te buscan- Dije lavando mis manos y mojando mi cuello levemente. -No por mucho- Dijo Alicia antes de salir del baño.

A Punta de Espada//Ralicia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora