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[Raquel]

La primavera había comenzado, aquella era mi estación favorita, no había una explicación tan sólida ante eso, sólo veía a la gente más feliz y eso en parte me causaba tranquilidad.

Alicia no había dicho nada acerca de la salida que íbamos a tener, sólo dijo la hora que iba a pasar por mi y que llevará abrigo. Así que en la mañana pude pasar una largo tiempo con mi familia pero después de ese momento se fueron a sus respectivos trabajos, recibí llamadas, mensajes, respondí cada uno con la mayor paciencia posible, aún había tiempo, recogí los platos sucios del desayuno y seguido los lavé, de fondo sonaba alguna canción con un ritmo bastante alegre y vibrante, algunos pasos de baile salieron de mi mientras caminaba por la casa ordenando esta, subí las escaleras, era increíble que el día de tu cumpleaños puedas sentirte tan especial.

Abrí mi armario y saqué algunas prendas, me miré al espejo mientras comparaba con cual quedaba mejor, las ponía por encima de mis prendas. Armé el atuendo que para mi era perfecto. Me di una larga ducha.
- Pásala bien - Se escuchó de la otra línea. - Gracias, Moni - Respondí con una sonrisa, ella no había visto eso pero mi tono de voz se mostraba mi emoción, la llamada terminó y un mensaje me llegó, era Alicia.

"Estoy afuera"

Vi en la barra de notificaciones, suspire con los nervios comenzando hacer su trabajo, tomé mi abrigo y baje las escaleras tan rápido cómo pude, salí de mi casa y la vi, estaba tan linda, traía un vestido hermoso, me acerqué a su auto y pude obtener una pequeña sonrisa de su parte, subí al auto. - Hay que admitirlo - Dijo Alicia mirándome, la miré confusa - Eres la cumpleañera más bonita que he visto - Soltó y prendió el auto, solté una risita avergonzada y baje la mirada con una sonrisa. - Estás muy bonita hoy - Dije en un tono bajo, Alicia sonrió mientras conducía, en la radio sonaba música que acompañaba perfecto con el ambiente. - ¿Donde iremos? - Pregunte después de un rato, la ciudad se quedaba atrás y podía empezar a ver la vegetación. - Ya verás, estamos llegando - Respondió Alicia dándome una corta mirada, asentí aún con esa emoción, pero pasó el rato y aun nada. - ¿Me vas a secuestrar? - Pregunte en un tono burlón y solté una risita, otra se escuchó de Alicia. - Boba - Se limitó a decir y por fin después de un corto rato detuvo el auto, el paisaje era hermoso, ni siquiera sabía cómo Alicia había descubierto que los prados me fascinaban, la miré rápido con una gran sonrisa, ella ya tenía la mirada en mi. - Ali - Solté un resoplo. - Esto es hermoso - Besé su mejilla. - ¿En serio?, sentí que me había arriesgado demasiado - Dijo y agrego un suspiro de alivio. - Me alegra que te haya gustado, cariño - Dijo con una sonrisa, mis mejillas soltaron un color rojizo que hizo que la atención de Alicia se fijará sólo en mi, desvíe la mirada hacia el paisaje que teníamos al frente, recién se podía lograr percibir el atardecer. - ¿Tienes hambre?, traje algunas cosas - Dijo, un ataque de ternura interno se hizo presente en mi cuando abrió el maletero y había una canasto lleno de comida, ella había preparado un picnic para mi y eso era suficiente para agradecerle toda la vida, nos adentramos al prado, pasando por algunas hierbas que pasaban mi altura y algunas que aún estaban creciendo, encontramos un lugar vacío, sólo pasto, decidimos instalarnos ahí, Alicia comenzó a ordenar las cosas, yo me encontraba embobada con el paisaje, bajando la pequeña montaña generada por las hierbas se podía ver una granja, volví mi vista a Alicia y terminé de ordenar las últimas cosas.

Seguí aquel beso y pude sentarme a horcajadas encima de Alicia, mi felicidad en aquel no se podía describir, no sabía si estaba viviendo mi mejor sueño, estaba besando a Alicia Sierra a la luz del atardecer en un prado solitario. Alicia posó sus manos en mis muslos acariciando estos delicadamente, rodeé mis brazos en su cuello y la abracé separándome de sus labios. - Gracias por todo - Dije en su oído, soltó una risilla y acarició mi espalda haciendo pequeños dibujos. - No tienes que agradecerme, Raquel - Respondió y dio un corto beso en mi hombro. - Además, aún no termina - Dijo separándose para poder ver mi rostro. - Ali, has hecho demasiado - Dije con una pequeña sonrisa. - ¿Me acompañas?, esta en el coche - Dijo, asentí y nos levantamos, Alicia tomó mi mano y atravesamos nuevamente el prado, al llegar hacía donde el coche estaba estacionado, Alicia me hizo cerrar los ojos. - Si los abre es trampa, así que espero que no lo hagas - Se escuchó a lo lejos. - No los abriré - Dije con una sonrisa, se escuchó la puerta del auto cerrarse y sus pasos se acercaron. - Puedes abrirlos - Dijo Alicia, baje mis manos que tapaban mis ojos y los abrí. - Alicia - Dije mirando aquel collar que tenía detalles preciosos, en el centro tenía una piedra ojo de tigre, lo miré unos cuantos segundos, salí del trance y miré a Alicia. - ¿Te gustó? - Pregunto con una sonrisa, sus ojos brillaban por mi respuesta. - Me encanta, Ali - Respondí. - ¿Puedo? - Pregunto apuntando el collar, asentí y me di vuelta, tomé mi cabello entre mis manos y Alicia puso el collar en mi cuello, se alejó no sin antes dejar un corto beso en este, me di vuelta nuevamente. - Te queda precioso - Dijo Alicia y tomó mis manos, la miré unos segundos. - Te amo, Alicia - Solté, Alicia abrió los ojos sorprendida y se abalanzó a mis labios besando estos en un beso lento. - Yo también - Habló sobre mis labios y siguió el beso.

Yo quería saber si tu me sueñas.

A Punta de Espada//Ralicia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora