Tiempo

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Quiero comenzar disculpándome con ustedes, yo se que debí subir el capitulo desde el jueves, pero ese día salí de trabajar y me fui al cine a ver ''Fifty Shades Of Grey'' y regrese a casa muerta de cansancio... y el viernes no tuve nada de tiempo. Pero aquí esta, tarde pero seguro. 

Otra cosa, este capitulo es mas (como el titulo dice) sobre el tiempo, por lo que es corto y casi sin diálogos, pero explica lo que ha pasado en las ultimas semanas, para salir del estaque en el que estaba y poder abarcar las cosas que se avecinan. De nuevo; gracias por leerme, que tengan un buen fin de semana.  

Han pasado semanas desde que la invitación llego a mis manos, la cual rechace, ni Peeta, ni Haymitch, ni siquiera Effie estuvieron a favor de la celebración. En cambio nosotros celebramos la entrada de un año nuevo, nos reunimos todos y tuvimos una deliciosa cena. Fue bueno ver a mi madre y asegurarme de que su vida es plena, se que siente lo mismo que yo, pero ha avanzando desde entonces y aunque la muerte de mi hermana es algo que jamás dejara atrás, se le ve más feliz. Y creo que esa alegría en parte se debe a Nadia, quien le da dado una razón de vivir, al igual que me la ha dado a mí.

Hablando de ella, ya ha comenzado a caminar por sí sola, sin que la ayudemos y su sonrisa me ilumina los días, es preciosa, tiene una mirada profundamente azul y su cabello le cae por los hombros de una forma tan natural. En la fiesta de navidad, Effie la vistió con un vestido blanco con detalles en negro y verla en aquel atuendo, me hizo derramar una lagrima. Simplemente no podría creerme cuan hermosa se veía, mas bien no podía creer que esa criatura haya nacido de mí.  

Johanna estuvo con nosotros en año nuevo y me confesó que ha conocido a alguien, solo que esta vez planea tomárselo con más calma. Y no podría estar más de acuerdo, me dijo que es un hombre complicado, pero el brillo en su mirada al contarme de él, me hizo darme cuenta que en verdad le atrae. Además que me dijo que es un hombre tremendamente guapo, no sé que entienda Johanna por ‘’guapo’’. Pero si ella es feliz por eso, qué más da?

Peeta sigue trabajando arduamente en la panadería, aunque ahora cuenta con una empleada que lo ayuda. Una tal llamada Kourt, no la he conocido, no me he plantado por allá desde hace tiempo. Y es que el clima ha estado de locos, demasiado frio o demasiado viento. Claro, que ya estamos por entrar a febrero y el clima comienza a cambiar. Lo cual me alegra, muero por salir a pasear con mi hija, porque estar todo el día en casa no es muy agradable. Aunque no ha sido del todo aburrido, ya que Peeta sigue haciendo que nuestros días sean inolvidables. Como aquella noche en la que puso música y bailamos hasta caer rendidos, incluso Nadia se movió con nosotros.

De quien no he escuchado últimamente es de Gale, lo cual no me alegra, pero tampoco me provoca llamarlo. Aun no comprendo del todo la razón de su última visita,  y hasta que no lo haga, no hablare con él. Supongo que estará bien, ocupado como siempre, pero en todo caso… bien. De verdad que jamás comprenderé a ese hombre, Johanna tiene razón y su amor es egoísta.

Y yo, bien, yo estoy bien. Me refiero a que ya ni siquiera necesito agregar las pesadillas a la ecuación, porque son parte de mi vida cotidiana. Pero últimamente han estado ausentes, y es que las últimas semanas han sido muy tranquilas, algo que aprecio mucho. Las noches de cena con Haymitch y Effie no se han detenido, siempre vienen y siempre nos divertimos. La verdad es que no tenerlos cada noche aquí sería extraño, incluso Nadia disfruta del momento, porque ama a su tía Effie. 

Y aquí estoy, bebiendo un té caliente viendo por la ventana de mi habitación, mientras Peeta aun esta en cama entre las sabanas, anoche hemos tenido una noche intensa. El solo hecho de recordarlo, me hace sonrojarme. Aun sigo sin creer que yo sea capaz de entregarme a Peeta de esa forma, a pesar de que lo hemos hecho muchísimas veces. Aunque confieso que hay magia en ese evento físico, hay una conexión especial que no se puede describir con palabras. Lo contemplo desde aquí, y me provoca suspirar el ver su rostro tan relajado… no puedo quejarme, tengo al mejor hombre a mi lado. 

Cuando comienza a despertarse, un malestar me obliga a correr al baño. Y lo escucho susurrar mi nombre antes de vomitar en el lavabo. Lo veo levantarse de un salto de la cama y correr hacia a mí para ayudarme y evitar que mi cabello caiga por los lados. Me soba suavemente la espalda y me sostiene cuando las arcadas vuelven. Después de un rato los ascos cesan y me enjuago la boca.

- Lo lamento… -susurro-

- No lo hagas –pone su mano en mi mejilla- te sientes mejor?

- Me sentiré mejor después de un baño. –me mira confuso, quizás buscando respuestas, pero a mi falta de comunicación, se limita a dejar caer su mano y asentir-

- Claro. –y sale del baño cerrando la puerta tras de el-

No sé que esperaba que le dijera, pero no es como que tenga nada. Puedo asegurar que no estoy enferma, quizás solo algo me haya caído mal, que es lo más seguro. Me doy un ducha rápida y me siento mejor al salir, más fresca y sin olor a vomito. Me peino el cabello en una simple coleta y bajo a desayunar solo para encontrarme con una nota en la mesa:

‘’Te he hecho pan tostado, debí irme a la panadería de prisa. Nos vemos en la tarde, que te sientas mejor’’

Bien, creo que si se ha molestado y no tengo idea de por qué, pero hoy estoy hambrienta así que me encargare de desayunar antes de ir a buscarlo. 

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