Camino lentamente en dirección al consultorio de la ginecóloga, no le he dicho a Effie a donde voy, no quiero que comiencen las especulaciones. Puede ser incluso algo hormonal. Aunque el clima es fresco aun, me da calor, quizás los nervios están provocando que comience a sudar. Y para cuando llego a mi destino, debo hacerme una coleta por no soportar el calor.
- Me detengo unos minutos afuera, y cuando entro me dirijo directo a la recepción.
- Buenas tardes… -le hablo a la secretaria-
- Buenas tardes, tiene cita? –me pregunta amablemente-
- No, quiero hacer una.
- Oh bien, a nombre de quién?
- Katniss Ever… Mellark. –abre mucho los ojos y me vuelve a ver tratando de asegurarse de que sea la misma Katniss, si soy yo-
- Katniss Mellark? –asiento- Bien, Sra. Mellark, déjeme consultar la agenda. –ve detenidamente sus documentos y luego me sonríe- Hay un espacio para dentro de 1hr, le parece bien?
- Uhm… no… –la doctora Sia me interrumpe-
- Sra. Mellark, que hace aquí? –me volteo a verla, ella me atendió en mi primer embarazo-
- Vengo a hacer una cita…
- Puedo atenderla ahora.
- Doctora, es su hora de comida. –le recuerda la secretaria-
- Lo sé, pero atenderé a la Sra. Mellark, vamos, sígame. –camina a su consultorio y la sigo tímidamente-
- Esta segura que no prefiere ir a comer? Puedo esperar…
- Por favor, se lo que es ser madre y disponer de muy poco tiempo, asumo que el Sr. Mellark está al cuidado de su hija, así que no queremos hacer esto más largo.
- Pues no, Nadia esta con su madrina, Effie Trinket. –me siento frente a su escritorio-
- Bien, pero ya está aquí. –se pone la bata blanca y se sienta- Dígame, en que puedo ayudarla? –me quedo en blanco, a que vine?-
- Bueno es que el día de ayer comenzó mi periodo pero se ha detenido y eso no es común en mí.
- Fue un sangrado o simple manchado?
- Manchado.
- Es regular?
- Sí, siempre he querido llevar la cuenta exacta, pero sé que soy regular.
- Se ha sentido extraña en estos días? Cansada, con ganas de orinar? –demonios, si-
- Si, ambas cosas.
- Uhm, dice que no recuerda la fecha de su último periodo… -niego con la cabeza- Bien, vamos a hacerle una prueba.
- De qué?
- Embarazo. –PERO QUE?-
- Em... embarazo? Pero si me ha llegado la menstruación ayer.
- Pudo haber sido un sangrado debido a un posible embarazo. –me entrega un vasito transparente- Ya sabe qué hacer con esto, allí está la puerta del baño. –señala a la puerta blanca de la derecha-
Me levanto lentamente en medio de un trance, mi cuerpo funciona como si estuviera en piloto automático. Otro bebe? En serio?
Salgo del baño con el recipiente en mano y cuando me siento, se lo entrego… ella lo toma en sus manos, e introduce un palito blanco, el cual se pone azul.- Que significa azul? –la tensión me esta atenazando la garganta-
- Bueno, significa que está embarazada, felicidades Sra. Mellark. –creo que me he puesto blanca, siento que la sangre se me ha ido a los pies- Ya sabe que debe tomar vitaminas, acido fólico… y todas esas cosas prenatales. –asiento, soy incapaz de hablar- No fue planeado verdad? –niego con la cabeza- Le gustaría un vaso con agua?
- Por favor. –susurro, ella se levanta y sirve un vaso de cristal con agua-
- Aquí tiene. –me entrega al vaso y yo lo tomo con las manos temblorosas- Vera, conozco sus miedos, pero recuerde que su primer embarazo no salió nada mal. –bebo el agua lentamente- Se que no es nada fácil, pero ya verá que saldrá todo bien.
- Gracias.
- Vuelva mañana, le programare una cita, para hacerle una ecografía y poder saber cuánto tiempo de embarazo tiene.
- A qué hora será la cita?
- Se la pondré a las 9am, le parece bien?
- Si. –carraspeo la garganta- De nuevo, gracias.
- La espero mañana. –dejo el vaso en el escritorio y me pongo de pie, salgo del consultorio y voy a recepción a pagar la consulta-
Y ahora que voy a decirle a Peeta? Sé que es lo que él quería, seguramente dará brincos de felicidad, pero de nuevo me consume este miedo tan viejo como la vida misma. No puedo ponerme a pensar de nuevo en el terror de que alguien venga y me quite este nuevo ser que crece dentro de mí. Respiro profundamente y decido que iré a la panadería a decírselo a Peeta.
Cuando llego a la puerta de la panadería, entro con suma lentitud y me detengo a contemplar la escena, Kourt (quien yo creo que es Kourt) está con ambas manos recargando su rostro, casi babeando, al ver a Peeta amasar. Y de inmediato puedo notar la atracción que siente por él, incluso se muerde el labio la muy… - suelto la puerta haciéndola sonar y ella pega un brinco.
- Sra. Mellark. –dice nerviosamente-
- Y tú eres? –me acerco al mostrador-
- Kourt, Kourt Yelich.
- Oh, donde esta mi marido?
- Atrás.
- Gracias. –la veo fijamente y luego le paso por un lado con arrogancia-
Vaya sorpresa he recibido.
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Siluetas
FanfictionDespués de la guerra, Katniss decide poner en orden sus sentimientos y se enfrenta ahora a su amor por Peeta.