Caesar Flickerman

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Ya se, ya se que debí subir el capitulo el día de ayer, pero entre el trabajo y la universidad me están matando y apenas puedo respirar. Hoy no me toca subir nada, pero les traigo el de ayer; espero les guste. 

Ha pasado el primer trimestre de mi embarazo, y no hay ido nada mal –sin mencionar los constantes vómitos y mareos- Peeta está muy al pendiente de mi, pero yo he estado teniendo muchos cambios hormonales y mis cambios de humor son un problema. Sobre todo me causaron un problema aquella tarde que fui a visitar a Peeta a la panadería y lo mire reír con Kourt. Los celos se apoderaron de mi y entre echa una furia.

- ¿Qué está pasando aquí? –dije al entrar-

- Nada, Kourt me estaba platicando algo, por qué? –Peeta se acerco a mi-

- Porque desde afuera se miraba muy cómico lo que te contaba. –dije en tono de reproche-  

- Si amor, lo era. –pone su mano en mi cintura- Kourt, creo que no te había dicho… que vamos a tener otro bebe.

- Oh no, no me había dicho nada… vaya eso es… felicidades! –note cierta tristeza en su mirada y su voz, pero qué? Es mío!-

- Sí, estamos muy felices. –dije yo-

Y entonces esa tarde Peeta hablo conmigo acerca de mis celos, ‘’sin sentido’’ los llamo él, me dijo que no tenia de que preocuparme porque él solo puede amarme a mí y aunque le creo, de quien dudo es de ella y de lo que pueda intentar. Pero decido calmarme, igual no es como que Peeta vaya a permitir que nada pase.

- Ya te lo he dicho, solo te amo a ti. –toma mi cabeza en sus manos y me besa- Ciertamente me parece gracioso que estés experimentando los celos, jamás pensé que los tuvieras. –se ríe-

- No te burles, tú no sabes lo que se siente.

- Si lo sé…

A quien últimamente no soporto es a Haymitch y es que mi irritabilidad está muy sensible en estos días, y él lo único que hace es sacarme de mis casillas y burlarse de mí. Así que las cenas están suspendidas por ahora.  Nadia pasa mucho tiempo con ellos, no es que yo no quiera cuidarla, pero es que Effie se ha encariñado demasiado con ella y siempre viene a buscarla. A mí me da pena decirle que no se la lleve, se que la hace feliz y eso mantiene a Haymitch lejos de mi.

Pero todo cambia el día en que recibo una llamada del Capitolio.

- Hola? –respondo-

- Katniss? Soy la presidenta Paylor.

- Presidenta, que pasa? –mis peores miedos despiertan de su larga siesta-

- No es nada malo, solo hablo para notificarle del funeral de Caesar.

- Caesar Flickerman?

- Si, ha fallecido el día de ayer, y estamos organizando un funeral tipo memorial para dentro de dos días, aquí… en el Capitolio. 

- Oh…

- Si, se han invitado a todos los vencedores… a quienes aun viven.

- Debo confirmar nuestra asistencia ya?

- No, no es necesario, solo quería notificarte.

- Bien, gracias… -en realidad no sé qué decir-

- Claro, supongo que nos vemos luego. –dice ella-

- Una cosa más… de que murió?

- Ataque cardiaco.

- Vaya…

- Sí, bueno Katniss, tengo un país que dirigir. Un gusto hablar con usted soldado.

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