Irresistible |ITZER|

59

El final del segundo año de la universidad se estaba acercando, la relación entre Itzan y Ester se ha vuelto más estable, antes todos pensaban que Itzan seguirá siendo el típico mujeriego pero junto a Ester ha aprendido a valorar mucho todas las otras cosas que jamás le interesaron.

-Me ha apuntado a hacer carreras con Miguel durante los fines de semana – comenta

Ese momento romántico donde ambos estaban acostados bajo la manta viendo película romántica con final trágico logro arruinar lo que Itzan acaba de comentarle.

-¿Qué me dices?

-¿No te ilusiona estar viéndome allí?

Ester levanta la cabeza, si algo le daba miedo eran ese tipo de cosas.

-A mi no me parece buena idea.

-¿Por qué?

-Es muy peligroso.

-Sé cómo manejar la moto.

Ester se pone aun mas frustrada, suelta la mano de Itzan, finge mirar la película pero en realidad estaba pensando en peligro de hacer carreras en medio de la noche en otra parte de cuidad.

-¿Ester?

-Déjame mirar la peli, por fa.

-Estas enfadada conmigo.

-Que va – responde irónicamente

Itzan también sigue viendo película, pero de repente Ester se da cuenta que van a tener que seguir con esa conversación, quiera ella o no.

-¿Por qué no me has preguntado antes?

-Joder...

-¿No te das cuenta que es demasiado peligroso? ¿No pensabas en mi o qué?

-Estaba pensando en ti, siempre estoy pensando en ti, creo que no hay ni un solo minuto del día que no pienso en ti. Siempre estás aquí – dijo al poner mano sobre el corazón

-Entonces deja de ponerte en este peligro, por favor.

-¿Y si te prometo que me cuidare?

-Lo pensare...

Seguían viendo la película y volvieron abrazarse, Itzan se dedicaba en mirar la película y acariciarla a la  misma vez.

Cuando terminaron Itzan abrió el único tema que fue un poco delicada.

-¿Y ese tipo, como es? – pregunta

-¿Quién?

-Tu ex.

-Vaya mierda de tema, ¿no?

-Por favor.

Ester se pone angustiada, cada vez que hablaba sobre Alejandro le hico enojarse con sí misma.

-¿Por qué quieres saberlo?

-Me interesa.

-Itzan, no eres como él.

-¿Eso es bueno o malo?

Itzan acaricia su mejilla, se pone muy cariñoso con ella, le basto con saber que no es como Alejandro, pero de todos modos quería saber cómo era el ex de su novia.

-Me pondría celoso si supiera que es mejor que yo, de hecho.

-¿De verdad?

-Siempre.

-Me engaño.

-¡Hostias!

-Cuando te conocí entendí que tipos como tu andan detrás de una sola cosa, pero luego todo cambio. Logre confiar en ti, se que te enamoraste de verdad y yo también me enamore... ahora no podre imaginar mi vida sin ti.

Itzan sonríe, pero le sigue doliendo saber que ese chico le había engañado.

-¿Te engaño?

-Dos veces.

-Hijo de puta...

-Ya basta de hablar sobre él, ya estoy harta de tener que recordármelo.

-Vale.

Ambos quedaron acostados en la cama, después de poco de aburrimiento Ester le recordó que deberían prepararse para la cena con su madre. Itzan estaba seguro que su mama iba quererlo porque el siempre ha tenido ese afecto en padres de sus amigos o amigas.

-Y no le menciones a ese idiota – dijo Ester

-Tranquila.

Ester se levanta, sienta sobre la cama.

-¿Me das un masaje, por fa?

-No tienes ni pedírmelo...

Itzan empieza masajearle la parte del cuello donde Ester siente pocos dolores.

-No dormí bien.

Itzan sonríe, cada vez que le toca siente una gran electricidad pasar por el cuerpo, aunque esta vez se trata de un masaje inocente.

Itzan no se podía resistir.

-¿Te sientes mejor? – cuestiona

-Mucho mejor.

Itzan dejo de masajearla, ella dio vuelta con una gran sonrisa.

-Gracias.

Ester se estaba levantando pero de repente Itzan le toca el brazo.

-¿Te vas?

-Deberíamos cenar algo, me muero de hambre.

-Yo también, pero antes podríamos disfrutar aquí un poquito más.

-Mmmm... me olvide lo de pícaro que eres – suspira

-Ven, amor.

Ester rodea manos sobre su cuello mientras Itzan le besa en los labios apasionadamente, la suavidad que Ester siente le hace sentir algo mas en el interior, también le responde de manera loca, sus manos ahora pasan sobre el pelo desordenado de Itzan.

Itzan respiraba fuertemente, en cuanto la beso se volvió más serio que nunca, ya no se trataba de juegos y ser pícaro, ahora la intensidad de pasión que vivían se convirtió en algo más serio que nunca. Itzan le quieto la camisa, llevaba un sujetador de color negro, el empieza besarla el cuello de manera sensual, hacerle sentir todos los sentimientos posibles y hacer que Ester gime.

De repente, ella abre los ojos, sonríe y le empuja sobre la cama.

Itzan ve un fuego enorme en ojos verdes de Ester, le sigue mirando en los ojos y sin mirar lo que ella está haciendo, pero ella le quita la camisa y el gruñe al sentir manos frías de su amada hacerle disfrutar de cada caricia mientras el amor entre los dos sigue más vivo que nunca, dándose cuenta que fue irresistible no enamorarse.