Irresistible |ITZER|

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Una semana después...

Itzan seguía con su plan de acercarse a Ester aunque hasta ahora no le resulta muy fácil, debe confesar que sus trucos no funcionan con una chica como ella. Sin embargo se metió en su mente, no puede dejar de pensar porque no la atrae cuando todas las chicas corren detrás de el.

-Tengo que conseguir acercarme a ella. – murmura Itzan

-Estas obsesionado. – dice Álvaro

Los dos estaban pasando tiempo en el piso, era el domingo, no tenían nada mejor que hacer. Aun no tenían mucho trabajo que hacer en universidad ya que apenas comienzo el curso.

-A mí nadie me dice que no, mucho menos ella.

-No puedes obligarla a acostarse contigo.

-Por supuesto que no, no soy un monstruo, simplemente necesito conquistarla con mis encantos, eso siempre funciona pero por algún razón con ella no.

Itzan pasa la mano sobre su pelo desordenado.

Álvaro no podía seguir eschucandolo mas, tomaba una ducha mientras Danna llego. No hablaron con ella desde ese incidente en el club.

-¿Qué planes tienen hoy? – pregunta curiosa

Esperaba verlos con dolores de cabeza en vez de ser tan tranquilos y calmados, lo que no sabía es que Itzan no salió en ningún lado desde hace una semana. Llevo siendo bastante angustiado por una cena familiar el viernes que viene.

-Vamos a quedar aquí. – responde Itzan

Danna sienta a su lado.

-¿No vas a salir?

-Joder, no necesito irme de fiestas todos los días.

-Mentira, tu bebes todas las noches.

-Hoy no se me apetece.

Danna seguía mirándolo muy sorprendida, es un lado de Itzan que desconoce.

-Itzan, deja de pensar en esa rubia, ya ves que no es tonta, no va caer entre tus brazos tan fácilmente.

-¿Y tú que sabrás de eso?

Danna pone mano sobre brazo de Itzan.

-Déjate de esas cosas, necesitas crecer ya, no puedes seguir viviendo vida como si no existe mañana.

-¿Qué quieres decir con eso?

-Necesitas abrir los ojos y ver a una persona que ha estado aquí para ti siempre.

Itzan la mira raro, un poco confundido.

-Personas existen para estar usadas, Danna. Hazme caso, nadie puede quererme y yo no puedo querer a nadie.

-No me gusta cuando hablas así.

-Es realidad.

Álvaro sale del baño teniendo toalla puesta sobre su cuerpo, no esperaba ver Danna llegar tan pronto.

-Hola.

-Hola, hola. – dice Danna

Lo ve pero de inmediato vuelve mirar a Itzan.

Álvaro los ignora, va yéndose al baño, cambiando la ropa mientras Danna seguía tratando a acercarse a Itzan quien ni siquiera puede darse cuenta de eso.

-O sea, a esa tía no la conoces, no vale perder tu tiempo con ella. No la importas, Itzan y ella tampoco te importa.

-Danna, aquí se trata de algunas cosas que tú no puedes entender. A mí nadie me va decir que no, es así de simple.