Irresistible |ITZER|

12

Después de salir del club, Itzan retomo camino hacia un bar que sabía que aun estaba abierto... eran 1 de la mañana. Era un bar en el centro de Madrid, hace tiempo que entraba allí, ahora decidió aprovechar oportunidad, aunque quiere negarlo sabia que se paso un poco con Sergio y todo lo que le dijo.

Sentó por el bar, ordeno una cerveza.

-Hace tiempo que no te vi por aquí. – le dice el barman

-Encontré mejor lugar. – bromea Itzan

Itzan sigue bebiendo, es lo único que quería hacer en ese momento, parece como si no existía ninguna salida de sus problemas.

-No debías beber tanto, no es bueno para ti.

-¿Por qué eres tan convencido de que no es bueno?

-Te estás destruyendo, Itzan.

Itzan sonríe irónicamente, no le importaba lo que dice él, para él no existen límites.

-Sírveme otra cerveza.

Itzan seguía bebiendo y bebiendo, un chico sienta a su lado, mirándolo, parece como si lo conocía pero Itzan no se dio cuenta de su presencia.

-Hola. – le saluda el chico

Itzan lo mira, sigue bebiendo.

-¿Tu eres el hijo de puta que se acostó con mi novia? – pregunta

Itzan deja bebida en cuanto oigo su pregunta, muchas cosas pasaron por su cabeza, estaba segura que la chica de ese día no tenia novio, mencionaba a un ex.

-Espera.

-¿Eres tú, verdad?

Itzan trataba calmarlo pero no existía ninguna manera para calmar a un tipo lleno de rabia, preparado a darle una buena hostia que recordara siguientes días.

Itzan se levanta, ese chico también, lo empuja, Itzan cae de inmediato ya que no puede ni estar de pie después de beber tanto toda la noche. En cuanto Itzan se levanta, el chico le da un golpe en la cara, causando que vuelva caer en suelo.

-Joder. – grita Itzan, sintiendo gran dolor

-Esto va darte una buena lección de que no debías meterte con chicas comprometidas, idiotas.

-Me dijo...

El chico vuelve golpearlo, Itzan queda en suelo, tocando su herida en el rostro, cerca de labios.

-Si vuelves acercarte a ella, te mato. – le amenaza

-Me dijo que no tiene novio. – suspira Itzan

Pero el chico ya salió del bar, Itzan quedaba en suelo por un momento, su mente no iba recordar muchas cosas siguiente mañana pero después de dos horas de nuevo se encontró frente edificio de Ester.

Lo hico de nuevo...

-Joder, si esto no es mi única salvación yo no sé que es... - suspira Itzan ya sintiéndose muy derrotado por dentro

En cuanto llego frente piso de Ester, tocaba en puertas, lentamente, no podía sentir sus piernas, parece que llego el momento para dejar de beber tanto. Pasa lo que pasa últimamente siempre se encontraba frente piso de Ester, ni el mismo sabia como podía llegar en ese lugar tan borracho.

Ester abrió las puertas, se veía muy preocupada al verlo en ese estado.

-Me siento mal. – dice Itzan

Itzan cae en rodillas, abrazando cintura de Ester, sin querer, este fue verdadero Itzan, sin juegos, sin mentiras, sin trucos. Se sentía muerto por dentro, gritaba, pidiendo ayuda aunque nadie lo veía de esa manera.

-Itzan, estas borracho de nuevo.

Ester pone manos sobre pelo de Itzan, acariciándolo sin planearlo, ese tipo de caricia no es tan común por parte de ella.

-Se siente tan bien abrazarte así, sin sentir presión o tristeza, ahora mismo siento puta tranquilidad y paz. Quiero ser diferente, si vuelvo beber tanto espero que caiga muerto.

-No sabes lo que dices.

Al fin, Ester logra hacerlo entrar, lo lleva hacia sofá, hacerle acostar y quedar quieto.

-Mírate, has peleado con alguien.

-No importa, a nadie le importa.

Ester ya se empiezo preocupar aun mas, Itzan parecía más torturado y atormentado que la vez anterior. Ahora conoció un oscuro Itzan, quien no pretende ligarse a alguien sino pagar por errores cometidos en el pasado aunque no quiso saber de qué se trata.

A veces es mejor no saber nada...

-¿No existe algún otro lugar donde podrías quedarte?

-No, no estoy consciente de lo que hago, si estoy aquí es porque mis piernas me llevaron hasta este lugar.

-Menos mal que no es otro truco tuyo para ligarte a mí.

Itzan se levanta, acercándose a ella.

-Itzan, para...

Itzan pone mano sobre su mejilla, mirándola profundamente en los ojos.

-No hay juegos, ya es la hora para dejarlos atrás.

-Claro, mañana ni te acordaras de eso.

Itzan no podía seguir de pie sin estar apoyado por el brazo de Ester.

-Tú no estás bien.

-¿Por qué saliste con Sergio?

-¿De eso se trata?

-Quiero saber porque saliste con él, te sonreíste a esas bromas de mal gusto mientras yo estaba cerca. ¿Lo hiciste a propósito?

-Itzan, no hagas que te eche de aquí y esta vez de verdad.

-Me molesta que no me hayas saludado cuando me encontraba allí.

Itzan la toma por barbilla, haciendo que lo mira muy bien.

-¿Lo has follado?

Ester lo mira, muy enojada, lo empuja con cuidado.

-Joder, que putada, no quería hacerte esa pregunta pero no me quedas de otra.

-¿Qué cono te pasa a ti? Un día me dices cosas muy malas, me tratas como un objeto y otro día vienes borracho, en este estado tan preocupante preguntándome algo que no tiene que ver contigo.

-Contesta mi pregunta.

Ester lo mira a los ojos.

-No, no he follado con él porque es mi amigo, aunque algún día quiera ser más que eso no va poder porque no me interesa, igual que tu, tu tampoco me interesas.

-Mentira.

-Joder, no puedo creer que sigues tan valiente como para hacerte creer a ti mismo que es una mentira.

-No me hubieras dejado entrar si no te interesa lo que pasa conmigo.

Itzan vuelve caer en rodillas, abrazándola, después de unos segundos parecía quedar dormido.

-Eres jodidamente irresistible, Ester. – murmura casi dormido por completo

Ester tiene una cara seria, pone mano sobre su pelo, acariciándolo.

-¿Itzan?

El no dice nada, parece caer profundo en sueno en un momento raro y posición rara.

-Tú también eres irresistible pero no nos hace bien ser cercanos.