Irresistible |ITZER|

37

El siguiente día Itzan despertó de una manera bastante incómoda, sintió como alguien presionaba su brazo pero al abrir los ojos vio a Ester a su lado, los dos estaban cubiertos con manta.

-Ester... - suspira

Sin embargo ella sigue dormida profundamente, lo único que es notable es la manera tan tranquila en la que duerme, se siente tan segura.

-¿Estas dormida? – cuestiona al tratar ponerse cómodo

En cuanto se dio cuenta de que Ester no va despertarse tan fácil el la queda mirando, mira muy bien cada parte notable de su cuerpo, sus brazos, sus manos, labios, su pelo rubio... pone mano sobre su brazo, sus dedos van subiendo hacia su cuello.

Besa su brazo de manera muy sensual, haciéndole despertar.

-Sigues aquí... - dice al abrir los ojos

Itzan sigue el camino hacia su cuello, mordiéndolo.

-Itzan... - ella empieza gemir

Pone manos en su pelo, sigue disfrutando de ese placer un poquito más, hasta que lo empuja y le entiende ver porque no pueden seguir con eso en esas horas.

-Me lo haces todo tan difícil... - se queja el castaño

-Pensé que ya te habías ido...

-Decidí quedar aquí.

-¿Por qué?

-Eres tan silenciosa cuando duermas, me hace sentir paz.

-Ahora tendrías que irte.

-No seas así, podríamos volver a repetir lo que hicimos anoche.

-Itzan... si lo hagas entonces vamos quedar aquí por mucho tiempo. – dice pícaramente

Itzan se levanta, se encuentra solamente en su bóxer, Ester no deja de mirarlo mientras mordí el labio, no podía dejar de mirar su cuerpo mientras se vestía.

-¿Qué miras? – pregunta al dar vuelta

Ester sonríe, no dice nada.

-¿Sabes que debías añadir a este trato?

-Dime...

-Me gustaría quedar dormido aquí cada vez que follamos, no es justo que yo tendrá que irme a casa, me podría pasar algo. ¿No has pensando en eso?

-Coño... pero tú no tienes remedio.

-¿Qué dije ahora?

-Si te dejo dormir aquí vas a acostumbrarte y entonces vamos a tener que dormir juntos, yo no soporto dormir con otras personas.

-¿Qué vas a hacer cuando te casas? – cuestiona curioso

Ester se levanta de cama, se acerca a Itzan, sentada en rodillas mientras le pone el cinturón.

-¿Quién dijo que me casare, guapo?

Itzan sonríe, sabía que si seguía en ese lugar no va poder contenerse, se despidió de ella y se fue directamente a la universidad. Ester seguía en cama un rato más, antes de levantarse para tomar la ducha.

Mientras tanto Danna se sentía más y mas sola en el piso que ahora compartió con Álvaro, Itzan no se encontraba mucho allí y cuando estaba ella lo ignoraba.

Ahora su plan era enrollarse con Álvaro, quería molestarle a Itzan, quería herirlo y única manera fue esa, aunque no encontraba ningún tema similar con Álvaro. No habían pasado mucho tiempo juntos sin Itzan, parece que él es lo único que les acerca, ahora tendría que descubrir otras cosas más sobre Álvaro.