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Mientras Ester seguía oliendo chaqueta de Itzan, el mismo Itzan no sabía qué hacer con sí mismo, el único refugio que conocía fue el departamento de Ester. Lamento mucho como cosas terminaron, su drogadicción volvió y destruido la poca esperanza que tenía en poder construir algo con ella.

Su reputación y el símbolo de chico malo ha cambiado desde que la conoció, es algo que le agradece mucho.

Con mucha pena y vergüenza tocaba las puertas de departamento de Ester, bajando mirada.

La rubia llevo la chaqueta sin darse cuenta y abrió las puertas.

El castaño la noto teniendo algo suyo pero no es por eso que vino.

-Yo...

-¿Has venido para recoger esto?

-¿Puedo entrar? Me siento muy mal.

Ester tiene ojos llenos de lagrimas, dejando entrar significa volver a como estaban – ignorando problemas y follando.

-Es mejor que no lo hagas...

-Por favor – le ruega

-Voy a sufrir mucho si no te alejas de mi de una buena vez, ¿Cómo no lo ves?

-¿Estas sufriendo por mi culpa? – cuestiona

Se acerca, pone mano sobre su mejilla, acariciándola, su mirada fue sincera, su preocupación crecía y lo único que quería es dormir junto a ella.

-Me haces mucho daño cuando te comportas de esta manera – suspira

Itzan cierra las puertas por detrás, pone la otra mano también sobre otra mejilla de Ester haciendo ver que ella sigue con su chaqueta en sus manos.

-Esto me pertenece a mí – comenta

-Es lo único que dejaste cuando saliste de aquí, es lo único que me quedo sin saber si volverías a verme.

-¿Me has extrañado?

-No hagas esto.

-Dime.

-No dejaba de oler tu chaqueta – confiesa con voz baja

-¿Por qué huele a mí, cierto?

-Los dos sabemos que va pasar si vuelvo caer ante tus encantos...

-¿Vayamos a tener una noche pasional sin importar la mañana?

-Claro... y luego te vas a ir de nuevo.

Ester lo empuja, él le mira incrédulo.

-Nunca dijimos que íbamos ser exclusivos, los dos seguimos el trato – explica

-Dejemos de seguir el juego y el trato desde cuando empiece preocuparme por ti, sigo teniendo miedo de que algún día podríamos terminar muerto por no darte cuenta de lo que te pasa.

-Ester...

-Conocí a tu padre – dice de un golpe

-¿Cómo?

-Me preocupo por ti demasiado, por eso lo hice pero...

-¿Pero te mando a la mierda?

-Parece que no le importas, no sé por qué.

-¡Porque soy un hijo de puta! – le grita

-Itzan...

-¿Cómo no te das cuenta que conmigo lo único que puedes es sufrir y terminar hundida por completo? Yo no soy bueno, jamás he sido, he causado un puto accidente y seguí con mi vida sin importar nada, gaste dinero en drogas y alcohol. Hago daño a todo lo que toco, entiéndalo de una buena vez – dijo al empezar llorando

Ester sienta como si su alma acaba de romperse por completo, no soportaba verlo así, lo abrazo de inmediato.

-Shhh...

-Soy un...

-No vuelvas repetir una cosa así, por favor.

-Es la verdad.

-No lo es.

-¿Por qué siempre ves lo mejor en la gente cuando ni siquiera lo hay?

-Eres bueno, ni tú mismo te das cuenta de eso.

De pronto se apartan, Itzan toma la chaqueta mirándola con una media sonrisa.

-¿Si no hubiera llegado, dormirías con esta chaqueta?

-Si – responde sincera

Ester toma la chaqueta, dejándola en el sofá.

-¿Quieres pasar la noche aquí o no? – cuestiona la rubia

Itzan sonríe, se le acerca, quita la camisa.

Ester empieza tocar su abdomen, acariciándolo, haciéndole sentir un escalofrió.

Itzan pone mano sobre cuello de Ester, acercándola más a él.

-Quiero tener una noche tranquila, sin putas pesadillas, sin putas drogas, sin preocupaciones ni nada. Eres la única que me puede hacer sentir bien, siento tantas cosas por ti, no lo puedes ni imaginar – suspira

-¿Qué sientes?

-Quiero tenerte a mi lado para siempre – responde

Le besa en los labios, hacer subir la temperatura de una manera rápida, quiere sentirse querido y amado por Ester aunque sea por una sola noche, aun que sea esa noche...

Irresistible |ITZER|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora