15

442 40 10
                                    

Itzan se sentía mas alegre y feliz después de que logro convencer al profesor para dejarle hacer la tarea con Ester, estaba un paso más cerca de lograr su objetivo aunque ni el mismo se dio cuenta de que ese objetivo había desaparecido hace días.

Itzan se encontraba sentado en cafetería de universidad, leyendo un libro, tenía pelo desordenado que le tapaba un poco los ojos. Estaba en su mundo, lo único que existía fue ese libro y personajes con los que se identificaba.

Caída de un libro más grande en su mesa le hico despertar y dejar de leer, al levantar mirada se cruzo con mirada dura de Ester.

-Hola, hermosa. – dice con voz coqueta

Itzan cierra su libro, sonriéndole.

-¿Cuándo piensas dejarme en paz?

-Nunca.

-Mira...

Ester pone manos sobre la mesa, Itzan no deja de sonreírle, le gusta cuando se pone así.

-No sé porque estas tan enojada conmigo.

-¿No lo sabes?

Itzan niega con cabeza, aun sonriéndole.

-¿Quieres decir que no tienes nada que ver con la idea del profesor a ponernos a trabajar juntos?

-A, eso... pues yo creo que él piensa que nosotros somos más compatibles que cualquier otra pareja. ¿No crees que sea así?

Ester se encuentra en borde de la locura, quiere cachetearlo y hacerle dejar de sonreír de manera coqueta.

-¿Qué pretendes, a ver?

-Es simple tarea.

-Si pero no la quiero hacer contigo.

-Es muy interesante que lo dices ya que yo creo que en el fondo tienes muchas ganas de hacerlo conmigo. ¿Quién mejor que yo?

-Cualquier otra persona.

Esa respuesta le hace a Itzan dejar de sonreírse, aun no había encontrado la mejor manera para conquistarla y eso se le hacía más y más difícil.

-A ver... me das pena, Itzan. Decida como quieres comportarte, si piensas comportarte normal conmigo o no, no me gusta esta personalidad tuya.

-Joder... ¿Por qué sigues negándote cuando sabes muy bien que quieres besarme? Quieres sabotearme, tenerme, sentirme... - dice al levantarse

Ester se pone aun más fría cuando empieza sentir cercanía de Itzan.

-No te acercas a mí.

-Ya estoy cerca de ti, desde el primer día que te conocí no ha dejado de estar de tu lado.

-Dime una cosa... ¿tu de verdad crees que yo voy a caer como todas las chicas? Puede ser que eres guapo pero eso es todo, es lo único bueno de ti, tu belleza.

-Sigues diciéndome que estoy guapo pero te niegas a ganas de sentirme, sabes muy bien que tarde o temprano caerás.

Ester le da una cachetada, el lo toma por sorpresa.

-El hecho de que me has cacheteado solamente me hace querer seguir acercándome a ti.

-Voy a decirle el profesor que quiero cambiar mi pareja.

-No puedes cambiar algo que está destinado, cariño. – suspira

Ester trata resistirse a Itzan, cada día lo desea más y mas, es un sentimiento que quisiera borrar de su mente pero es imposible. Itzan no es solamente bello sino también carismático, es un verdadero Don Juan que sabe como seducir a una mujer que cree que no quiere ser seducida por alguien como él.

-Lo único que busco es que me dejas en paz antes de que sea demasiado tarde. – confiesa

-¿Demasiado tarde? – cuestiona

-Si.

-¿Qué quieres decir con eso?

-Déjame en paz, Itzan.

Ester da vuelta pero Itzan la toma por el brazo, haciéndole dar vuelta y enfrentarlo. Se miran a los ojos, el trata entender lo que acaba de decirle, quiere saber porque lo quiere lejos cuando él es el único que sea toxico y malo.

-No puedo alejarme de ti.

-Hazlo.

-No puedo.

-Si, lo puedes.

-Joder, no puedo. – casi le grita

Había algunos estudiantes que les miraron, les gustaba ver un escándalo como ese.

-Te lo ruego.

-¿A ti te pasa algo?

-Si, me pasa que sigues corriendo detrás de mí tratando a obtener una cosa que no pienso darte fácilmente. Yo sé cómo es no querer tener nada serio, sentirte satisfecho con una aventura pero si sigues buscándome vamos a terminar mal, los dos.

-Lo sé pero fíjate que yo voy a terminar mal, de todos modos.

-Vale, entonces hazlo tu solito, no me llevas contigo porque después no vamos a poder dar vuelta hacia atrás y borrar todo esto. Lo único que te pido es que me dejas en paz, tienes universidad llena de chicas lindas que buscan pasar la noche contigo, a mi no me interesas.

Itzan sonríe, casi le cree, pone mano sobre cintura de Ester, acercándose, quería besarla por primera vez, sabotearla, lleva deseando eso desde el primer día.

Antes de que sus labios puedan tocarse y conocerse, a los dos les detenga voz de un compañero de clase.

-Joder, ¿pero ella es tu nuevo trofeo? – bromea al pasar por su lado

Itzan se enfada por el comentario, maldigo a sí mismo por estar tan cerca de sentirse como si estuviera en mismísimo cielo, al mirar a Ester entiende que no va poder creerle tan fácilmente. Además, el sigue diciéndole a todo el mundo que es malo y toxico, le dice lo que busca de ella tan fácil sin querer fingir que busca amor y felicidad.

Es sincero y eso es lo único que Ester respeta...

Ester le empuja.

-Ester, no lo escuchas.

-Y tú y yo sabemos que es lo que buscas, vamos a hacer esta tarea y eso es todo lo que vamos a hacer juntos. ¿Lo tienes claro?

Itzan asienta con cabeza viéndola alejarse.

-Vas a ser mía. – suspira

Irresistible |ITZER|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora