Irresistible |ITZER|

24

Lo que Itzan le confesó a Danna le dejo un poco confundida, tanto como triste y desilusionada. Era la última cosa que pensó que podría salir de su boca... una casi confesión de amor hacia la persona que mas odia en el mundo.

Ella no odiaba a Ester por muchas razones, fue una sola razón y esa razón se llamaba Itzan.

Lleva toda la vida queriéndolo para llegar a oír que siente cosas fuertes hacia ella... por supuesto que ahora va odiarla aun más.

Por eso decidió distanciarse un poco de Itzan, quería herirlo, quería que por fin se dará cuenta de que ella existe y que está allí, en frente de el, dispuesta a quererlo y amarlo con toda su alma.

El siguiente día Itzan no se acordaba de nada, ese sigue siendo su costumbre, beber y no acordarse de nada, ni siquiera sabe sobre la conversación que llevaba con Danna. Alcohol le ayudaba decir lo que no podría sobrio, como por ejemplo de que le gusta mucho Ester aunque una parte de su mente simplemente borro eso.

Ahora se dedicaba a volver acercarse a Ester, el no iba dar vuelta tan fácil, ahora mucho menos cuando sintió varios rechazos por su parte y también la llegada y acercamiento de Miguel.

Ester sufría varios reproches por parte de Marta quien pensaba que quizás su amiga está sintiendo muchas cosas por Itzan aunque no quiere reconocerlo. Es una de esas chicas que no puede hablar tan fácil sobre sus sentimientos, mucho menos cuando se trata de alguien como Itzan.

Esa mañana Marta se encontraba en la cocina, tomando el café cuando Ester vino para sentar a su lado y poner un poco de maquillaje. Se veía contenta, durmió bien, Marta no dejaba de mirarla de reojo, de manera sospechosa.

-Andas muy feliz últimamente, ojala supiera porque. – comenta

-Te estás pasando, me veo igual que todos los días. – responde

-Espero que no tenga nada que ver con ese tipo. – dice en voz baja

-Joder... me aburres cada vez que mencionas a Itzan.

Ester seguía maquillándose pero esta vez de mal humor.

-Hablo de Miguel.

-Ah... pues, es diferente a él, me gusta estar en su compañía. – confiesa

-Por favor, no me mientes, soy tu amiga, nos conoces lo suficiente para saber qué es lo que pasa.

Ester deja maquillaje, mira a Marta, estaba enojada, fruncía el ceno.

-¿Qué se supone que está pasando, Marta? – cuestiona

-Creo que lo estas usando para acercarte a Itzan o fastidiarle, para con esto antes de que los tres salgan dañados.

Ester no podía creer en lo que oye, jamás pensó que no va poder contar con todo el apoyo de su mejor amiga, en el fondo sabía que no estaba cerca de Miguel por Itzan sino por otras cosas, se sentía demasiado sola.

No era ese tipo de chicas que va usar el peor enemigo del chico para darle celos, el hecho de que Itzan ha mostro celos es pura casualidad.

-¿De verdad crees que sería capaz de jugarme así con alguien? – cuestiona incrédula

-No pero tampoco pensé que serias capaz de meterte con alguien como Itzan y lo hiciste, sabiendo como es. Yo nada mas te digo que tengas cuidado porque al fin la única que salga con corazón roto podrías ser tu y yo no creo que pueda soportar eso.

Ester acepto su consejo pero aun quería creer en que no estaba usando Miguel tanto como parecía.

Cuando llego a la universidad aun tenía tiempo para revisar algunas cosas en Internet, por su desgracia o suerte allí se encontraba Itzan quien se acerco, saludándola.

-Hola. – dice con una sonrisa

-Eh... hola. – dice Ester actuando desinteresada

Ester seguía leyendo algunos artículos en el móvil mientras Itzan la miraba, se sentía incomodo, ninguna chica ha mostro tanto desinterés por el cómo Ester y eso es lo que precisamente le atrae.

-¿Cómo estás?

-Bien. – responde sin mirarlo

-Yo también.

Itzan no sabía que decir, es primera vez que se ha puesto tan nervioso en presencia de una chica.

-Igual que yo. – Ester comenta

-¿Podrías prestarme tus apuntes?

-¿Para qué?

-Los necesito, además me gusta leer tu escritura.

Ester lo miro de manera rara, apaga el móvil.

-¿Este es un nuevo truco para seducir? – cuestiona con brazos cruzados

Itzan estaba triste, no fue ninguna intención para volver tenerla en su cama, fue todo oposito a eso. No tenía mucha suerte ya que Miguel apareció, poniendo mano sobre cintura de Ester.

-Hola. – les saluda

Itzan no podía dejar de mirar a esa mano que se encontraba en una parte prohibida, le empezó hervir la sangre.

-Estaba hablando con Ester. – dice Itzan

-Vale.

-¿Qué mierda buscas, idiota? – le grita Itzan dejando su mochila caer en el suelo

Se acercaba a Miguel, Ester decidió meterse en algo que podría convertirse en una gran pelea entre dos medios hermanos, pone manos sobre pecho de Itzan, tratando a calmarla y alejarlo.

-El único que busca problemas aquí eres tú, hermanito.

-¡Eres un hijo de puta, Miguel! – le grita Itzan, tratando a empujarlo

Pero sin querer Ester cae en el suelo, Itzan se da cuenta de eso y de inmediato se le acerca, tratando a ayudarle.

-¿Ves lo que hiciste? – cuestiona Miguel

-¿Yo?

-¡Si, tu!

-Si sigues provocándome voy a darte una gran hostia que va ser difícil que te recuperas.

Ester se levanta por fin pero sigue siendo testigo de pelea entre los dos, además de ser la causante de todo.

-Miguel, por favor, lo que menos necesito es otro de estos escándalos.

-Díselo a él. – se defiende

-Te doy los apuntes después. – dice Ester

Si no fuera por Álvaro quien se acerco a Itzan, el chico hubiera seguido a Ester de nuevo y no dejarla irse con Miguel.

-Ven aquí. – le dice Álvaro

-¿Qué quieres? Todos otros problemas, de hecho un solo problema llamado Miguel. – suspira desesperado

-Lo que tengo que contarte es más importante.

-No lo creo pero dímelo.

Los dos sientan en un banco vacio para poder hablar tranquilamente.

-Deja de meterte con Miguel, no es su culpa que Ester no te hace caso.

-Joder... vete a la mierda. ¿Crees que me importa lo que ella piensa de mí?

-Si, creo que sí y no solamente eso, creo que te importa demasiado como para dejarla enrollarse con otro, aunque se trata de tu medio hermano.

-No voy a quedar tranquilo escuchando estas estupideces. – dice, levantándose

Álvaro lo toma por el brazo, haciéndole volver quedar quieto.

-¿Qué?

-La única persona aquí que no merece salir dañada de todo esto es Danna.

-¿De qué hablas?

-Ella lleva toda su vida enamorada de ti, aunque no lo mereces, le estás haciendo suficiente daño por comportarte de esta manera.

Ahora, Itzan entendió más que nunca comportamiento de Danna hacia él, siempre fue tan cariñosa con el porqué lo amaba, no fue un simple gesto de amiga que conoce toda la vida sino de persona enamorada.