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Ester queda mirando la droga que acaba de encontrar en chaqueta de Itzan, después de todo fue lo único que le faltaba. Marta entra en habitación al ver que Ester seguía en esa habitación más de 15 minutos.

-¿Qué paso?

Marta se acerco, viendo lo mismo que Ester.

-¿Es lo que pienso que es? – cuestiona su amiga

-Si... droga.

Poco tiempo después recibió llamada del hospital, fue número de emergencia de Itzan, le dijeron que sufrió algunos golpes y necesita quedarse toda la noche para observación.

-¿Vas a irte así?

-No sé ni que hacer, Marta.

-Itzan no tiene cinco años, sabe muy bien lo que está haciendo.

-Me duele el corazón verlo destruirse de tal manera, si sigue así va terminar muerto. ¿Crees que eso es lo que quiero para él, verlo muerto?

Ester se desespera, se imagina los peores escenarios que pudiera imaginar.

-Haz lo que piensas que tienes que hacer, no sé que mas decirte...

-Te llamo luego.

Ester salió de casa desesperada, cogió el taxi y en cuanto llego se encontraba con Itzan acostado en cama hospital, se veía un poco dolido pero también drogado.

-Ester...

-¿Qué te paso?

-Es una historia larga.

-Explícate.

-Menos mal que has llegado, necesito salir de aquí ya.

Itzan empezaba levantarse pero Ester le hico quedar acostado, en ese estado no debía alterarse ni mucho menos tratar salir de hospital.

-Tú no te vas a ningún lado hasta que el doctor te diga.

-¿Por qué me haces esto?

-Quiero que recapacitas si no quieres que te eche de mi vida para siempre.

-Por dios... estas exagerando.

Ester saco la droga que encontró y se le echo en la cara.

-Encontré esto en tu chaqueta.

-Sabía que lo había dejado allí.

-¿Eso es lo único que te importa?

-No tienes ni puta idea cuanto la pague.

Ester lo mira incrédula, no podía creer que es el mismo chico con el que se había enrollado.

-Te estás pasando y no creo que podrás volver a normalidad.

-Mi padre volvió, necesito algo para olvidarme de toda esta mierda.

-Esto crea problemas, vas a meterte en más líos y dudo mucho que quiero seguir aquí viéndote hacerlo a propósito.

Ester da vuelta, tiene ojos llenos de lagrimas, aunque él quiera que ella este a su lado no puede dejar de pensar en cómo estaría estar bajo efectos de droga, eufórico y lejos de todo lo que le rodea.

-¿Me vas a dejar solo?

-Necesito salir de aquí, tu chaqueta sigue en mi casa, si quieres ven y tómala y si no... da igual.

Ella sale de habitación, no podía contener las lágrimas, problemas que está teniendo Itzan son peores que su relación de amigonovios, es algo más fuerte que no se resuelva tan fácil.

Por otro lado, Danna trataba entender sus propios sentimientos, le gustaba Álvaro, más de lo que quería confesarlo, le gusta de tal manera que ya se olvido de Itzan y de lo que sentía por él.

Trataba ocultar sus sentimientos pero no podía, lo que empezó sentir por él es más fuerte que lo que pensó haber sentido por Itzan. Cayó en su propia trampa aunque fue evidente que eso iba ocurrir...

-¿Estás bien? – cuestiona Álvaro

Estaban cenando juntos pero Danna estaba en su mundo, el chico que tenia adelante no era su amigo, ya no...

-Estaba pensando en cómo me estoy sintiendo.

-¿Y cómo te sientes?

-Me gustas mucho, Álvaro.

El sonríe tiernamente.

-Y tú a mí, me has gustado toda mi vida y aun así siento que todo esto es una puta farsa.

-¿Qué dices?

-Has querido a Itzan, lo has amado tanto, lo sabes.

-Álvaro... - le toma por la mano

-No, yo necesito que me expliques como de noche a la mañana tú decidas estar conmigo como si él nunca existió.

-¿Vas a seguir con esto?

-Dame una explicación y terminamos de discutirlo.

Danna estaba harta de esos ataques de celos aunque tenía razón, se involucro con él para molestar a Itzan, aunque eso no sigue siendo la razón de su cercanía con Álvaro no significa que el podría olvidarlo en cuanto le explica lo que sucede.

Danna se levanta de su silla, se acerca a Álvaro.

-¿Estas dudando de mi de nuevo?

-No es eso lo que quería decirte...

Danna sienta sobre sus rodillas, pone manos sobre su cuello.

-¿Esto no te demuestra cuanto me gustas?

-Quizás.

Danna se levanta, le toma por la mano haciendo que Álvaro le sigue el camino, a la habitación. Cierran las puertas, Álvaro pone mano sobre su cintura, besándola, con una mano trata quitar su vestido pero con otra toca su mejilla de manera muy tierna.

Los dos caen en la cama, siguen besándose mientras unas sonrisas se formaban en sus rostros...

Irresistible |ITZER|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora