Capitulo 8: ¡Sin Palabras!.

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¡No podía dejar de pensar en lo extraño que se sentía estar así, enamorado de dos personas y comprometido con otra!..

¡Sin duda alguna, es extraño pero a la vez es emocionante! Piensas que tú vida se rodea de oportunidades y tú tienes tienes que seleccionar la mejor ¡opción!.

Piensa, piensa, es el gran relató que desde pequeño me gusta leer, significa que tienes que localizar tu mente y establecerla en un lugar estable dónde tú coerencia y eficacia sea la más necesaria y ¡útil para poder colocar tu vida en un lugar seguro!.

¡Nunca ahí que dejar de soñar siempre tienes que pensar en las grandes oportunidades que te da la vida, y tú sin darte cuenta la gas perdido!.

¿Dónde está mi mente? ¡Era las preguntas que se manifestaban en este momento!.

— ¡Juan Carlos!, ¿estás viendo lo que está pasando en la entrada de la finca?. “Se detiene” — ¿Quien pudo hacer ésto?.

— ¡No se! “Lo miro” — ¡Pero seguro fueron las mismas personas que me secuestraron!.

— ¡Esto se sale de control Juan Carlos! Estás personas no están jugando.

— ¡Lo se Detective! “Bajo de carro” — Así no podemos entrar.

El baja del carro y recostado a un costado del carro con los brazos cruzados y un ceño enojado dice:

— Ahora más que antes tienes que tener cuidado, ¡no puedes andar solo! Te están persiguiendo, y de muy cerca.

— ¿Que quieres decir con eso? “Volteo a verlo” — ¡Que tenemos un infiltrado acá!.

— Lastimosamente si Juan Carlos.

¡Ambos nos quedamos mirando asombrados la inmensa candela que ardía con la mayor fuerza posible!.

Todo parecía ser que querían dar una señal, por qué todo se quemaba a su alrededor, la siembra se perdió, todo se perdió.

Decidimos irnos caminando, de la misma manera alejar el carro lo más posible del Fuego, para poder ir y avisar lo que está ¡ocurriendo!.

Mientras nos dirigimos para la casa vimos a Ramiro cabalgando apurado, llevamos mucha prisa la noticia que iba a dar era de gran ¡importancia!.

¡Mutuamente, nos dirigimos corriendo para la casa para llegar a la hora de dar la noticia a todos!.

★★★

Llegamos y todavía Ramiro no estaba, así que me dirigí para la biblioteca donde mi padre siempre estaba, me coloque frente a el y me miro de arriba a bajo, y e todo de broma dice:

— ¡Veo que aparecistes! “Se levanta y comienza a rodearme” — Tu no te has dado cuenta que ya tienes una prometida, y la debes ¡respetar!.

— ¡No estaba haciendo nada malo! “ Lo detengo”. — ¡Y la palabra respeto te queda muy grande padre!.

— ¡A mi no me vas a estar hablando así Juan Carlos! “Grito” — ¡Yo soy tu padre, y por eso debes respetar me!.

A Dos Pasos. (TERMINADA).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora