A Dos Pasos. (TERMINADA).

¡Gran Final!

Narra Juan Carlos.

¡No lo pensé más y salí para Caracas, no iba a permitir que mi Abuelo me quitará a mi hijo, el era capaz de todo incluso de secuestrar a Clarisa hasta que naciera mi hijo!.

— ¡Juan Carlos por favor ve más despacio!. “Dice Clarisa angustiada en la parte de atrás del auto” — ¡Recuerda que estoy embarazada!.

— Lo se amor “Dije colocando una mueca en mi boca” — ¡No quiero que mi Abuelo me alcancé!.

— ¡Como que te alcancé!.

¡Clarisa voltea mirando por el vidrio tracero del auto, y se da cuenta que nos están siguiendo dos camionetas negras que aparecer nos posaban los talones!.

— ¿Amor que vamos hacer?. “Dice preocupada”.

— ¡Agárrate! “Exclame”.

Puse la chola hasta donde pude, estábamos casi que llegábamos, lo más seguro que se detuvieran para poder pasar por tránsito, dónde estaba como cinco guardias que estaban supervisando una serie de Gandolas que estaban detenidas en todo el pasó. ¡Nos detuvimos, ya que estaba trancado el pasó, esa fue la oportunidad perfecta para que uno de los hombres de mi Abuelo bajara y me entregara un carta!.

Nota

Es mejor que dejes de evitarnos nieto. Solo te quería decir que te daremos unos días para que te cambies el apellido a Bianchi, no quiero que mi bisnieto tenga el apellido de ese bastardo.

★★★

¡Llegamos a la casa de mi Nono, no quice decirles nada a mi madre antes de llegar, bajamos del auto de prisa y entrar a la casa!.

— ¿Que pasa hijo porque llegan de esta manera? “Dice abrazándome”.

— ¿Es verdad que me utilizaste de escudó? “Dije con el seño fruncido”.

— ¿Quién te dijo eso hijo?. “Conenzo a temblar”.

— ¡SOLO DIME! “Estava desesperado y solo la grité” — ¡No quiero escuchar ningúna escusa! “Frunci en seño”.

— ¡Si! “ Dice con lágrimas en su rostro”.

— ¡Solo eso quería oír!.

— ¿Que pasa aquí? “Dice el detective al salir de la habitación”.

No quería seguir con toda esta falsa, subí al carro y comencé a dar vueltas por la ciudad, no podía créer que me utilizaron con escudo humano solo para garantizar su vida, todo a mi alrededor era una falsa, yo no podía seguir aquí esto era una falsa que no me garantizaría nada, solo la destrucción total.

— ¡Nona cuánto de extraño! “Lagrimas corrían por mi rostro” — Tu fuistes la única que me quisiste, y nunca me engañaste.

¡Solo lloraba sin compasión, era triste todo lo que estaba pasando, tubo que venir ese señor, mi abuelo para contarme lo que estaba realmente pasando!. Totalmente increíble mi vida, no dejaba de pensar en las posibilidades de irme a vivir para Italia y no volver más, aunque solo eran pensamientos llenos de rabia.