Capitulo 12: ¡Despertar antes de morir!.

16 8 6
                                    

¡Plasss!.

¡Hasta aquí llego mi vida, iba pensando en lo duro de la vida, mientras caía poco a poco!. Los hombre se alejaban llenos de alegría y con mucha risa, no sé ni dónde estaba.

Era un lugar oscuro dónde mientras moría unos pasos se acercaba con una luz que deslumbra mi rostro, no permitiendo saber quién era, pero se que ya no me queda nada de fuerza para seguir mirando.

¡JUAN CARLOS!, ¡JUAN CARLOS!.

¡Eran las voces que me hizo despertar de mi horrible pesadilla!.

★★★

— Que hacés, recuerda que tenemos que irnos antes de que amanezca. “Alumbraba mi rostro con la linterna del teléfono”.

— ¡Si! Pero tuve una terrible pesadilla.

— Bueno nos vamos.

Mientras salíamos del pueblo dimos una vuelta donde estaba el auto parado, y seguí ahí. Solo con otra posición y ya tenía la placa en ambos lados.

— ¡Para! “Detengo al detective” — Tenemos que entrar.

— ¿A donde? “Me miro”

— ¡Al hotel, está estacionado frente al hotel.!.

— ¿Y como lo haremos?.

— ¡Ya verás!.

Mi plan era sencillo, nos vestimos como si trabajaramos aquí, con ayuda de un amigo mío.

Entramos, y nos cambiamos rápido le pedí el número de aviación reservada por los duelos del auto.

Y hay estaban, dos hombres dormidos totalmente desnudos, era una impresión recidual pero creíble.

— ¿Que hacemos Juan Carlos? “Me miro”.

— ¡Que vamos hacer agarrarlos y golpearlos hasta que confiesen!. “Preoaeo mis puños”.

Me miro, una y mil veces muestra veía a los tipos en la cama.
Le caímos, yo agarré a uno y el al otro.

— Ahora si desgraciado, ¿Dónde tienes a mi madre?. “Lo tenía sujetado por el cuello”.

El detective tenía al otro sujetado, pero lo único que decían que ellos no sabían nada, le di varios golpes. Esto se volvió un desastre, hasta que llegó mi amigo, el dueño del hotel.

— Juan Carlos que estás haciendo “Dijo mientras nos separaba” — Pensé que ibas hacer otra cosa, no esto chico

— Disculpa Gerardo, es que me confundí. “Lo solté, colocando mis mano en la cabeza”.

— Salgan de aquí por favor.

Salimos y el carro que estaba frente el hotel ya no estaba.

A Dos Pasos. (TERMINADA).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora