—Muy bien, es hora de prepararlos para el proyecto. He elegido todos los grupos así que pueden dejar de mirar a sus mejores amigos.
La clase estalla en fuertes quejidos y jadeos. Menos mal que estaba mentalmente preparada para esto.
—Muy bien, tienen alrededor de una semana para terminar este proyecto. Esto pondrá a prueba no solo sus habilidades de fotografía y creatividad, sino también sus habilidades de modelado para una pequeña experiencia divertida. Tienen que recorrer la ciudad y fotografiar a otras personas en lugares desagradables como, por ejemplo, cerca de un contenedor de basura, un callejón sucio, sitios de construcción, lo que sea. El desafío es hacer que la foto con el modelo novato y en un lugar feo se vea bien.
Un montón de abucheos suenan en el salón de clases antes de que el Sr. Becker comience a anunciar a las parejas. Cruzo los dedos con la esperanza de conseguir una persona agradable y comprensiva con quien hacer pareja.
—Taylor, tú vas con Chris. Devon estás con Zoe. Harry estás con Amelie— golpeo mi cabeza contra mi escritorio ganándome una risa de mi amigo Devon. Lentamente levanto la vista y miro a un lado para ver a Harry al otro lado de la habitación mirándome con una sonrisa. Me envía un guiño cuando nuestras miradas se encuentran.
He hecho todo lo posible para evitar a Harry desde el verano pasado y me ha ido bastante bien, hasta hoy. En realidad, no es una mala persona. Tiene una personalidad alegre, he notado que siempre está dispuesto a ayudar a cualquiera y nunca lo he visto de mal humor.
La cuestión es que el verano pasado tuve una ruptura bastante complicada y una de mis amigas me arrastró a una fiesta literalmente al día siguiente. Terminé encerrada en una habitación, llorando y emborrachándome.
Harry era el único en el cuarto, estaba en la cama simplemente revisando su teléfono hasta que me vió. No estoy segura de lo que me pasó, pero fui, me acurruqué a su lado y seguí llorando en su hombro. Al instante me consoló, me secó las lágrimas y me preguntó qué pasaba. Le conté todo y bueno, su comodidad y amabilidad fue demasiado abrumadora y me volví aun mas sensible con él, que a diferencia de otros hombres no se aprovecho de eso.
Se las arregló para llevarme a su auto y dejarme en mi casa, ponerme en la cama y dejar una nota. Estaba tan increíblemente avergonzada que nunca volví a hablar con él.
—¡Muy bien! Los voy a dejar salir temprano. Que tengan un buen día— el Sr. Becker anuncia, sacándome de mis pensamientos.
La clase comienza a acumularse lentamente y siento a Harry parado junto a mi escritorio. Prácticamente puedo verlo ahí parado con una sonrisa en su rostro. Cuando finalmente lo miro, me doy cuenta de que tengo razón.
—Hola— dice feliz.
—¿Podemos olvidarnos de lo que pasó el verano pasado?— digo levantándome y recogiendo mis cosas, luego las meto desordenadamente dentro de la mochila negra.
—¿El verano pasado?— pregunta confundido—¿Qué pasó el última verano? Oh, te refieres a cuando estabas borracha y trataste de...
—¡Detente!— medio lloriqueo y medio grito, ganándome una risa de él— Lo siento ¿okey? No sé en lo que estaba pensando.
Me pongo la mochila y empiezo a caminar hacia la puerta, Harry caminando conmigo.
—Bien, entonces te refieres a cuando dijiste que era atractivo...— le doy un puñetazo en el brazo, ahora riéndome.
—Eres un idiota— murmuro.
—Lo siento, no entendí eso del todo. ¿Dijiste que era atractivo?
—¡Harry!— grito de nuevo, él se ríe descaradamente, poniendo su brazo sobre mi hombro mientras caminamos por los pasillos ahora casi vacíos.
—Pero en realidad, está bien. No me molestó demasiado, es mas, fue demasiado divertido— el dice.
—Hmm— contesto en respuesta.
—Entonces ¿estás emocionada por este proyecto?— pregunta.
—Sí, pero si lo mencionas de nuevo, no dudaré en patearte— levanta las manos en señal de rendición.
—Está bien, no hay necesidad de ser agresiva.
Pasa un momento de silencio antes de que vuelva a hablar.
—Yo también estoy emocionado, gracias por preguntar— suelto una carcajada.
—Lo siento, lo siento. ¿Estás emocionado por este proyecto Harry?
—Sí. Estoy feliz de poder finalmente fotografiarte. Ha sido difícil hacerlo en secreto.
